Bullrich y Macri anuncian medidas para abordar la «sobrepoblación» en comisarías porteñas
Por Gabriel Rodriguez
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, presentaron un conjunto de medidas destinadas a abordar la creciente «sobrepoblación de detenidos en comisarías y alcaidías de la Ciudad de Buenos Aires». Este anuncio surge en respuesta a preocupaciones por la seguridad pública y recientes incidentes relacionados con fugas de detenidos.
Macri destacó que el problema de sobrepoblación en las instalaciones de detención de la ciudad ha surgido en el contexto pospandémico. En ese sentido, señaló la necesidad de mejorar físicamente las comisarías y alcaidías, así como fortalecer la seguridad en estas dependencias.
Según datos proporcionados por el Gobierno porteño, el 94% de los detenidos tienen causas en la Justicia Nacional o Federal, y el 20% ya cuenta con sentencia firme. En respuesta a esta situación, se anunció la ampliación de la implementación de tobilleras electrónicas, permitiendo la detención domiciliaria para delincuentes no peligrosos, y se enfatizó en la deportación de extranjeros que cometen delitos en el país.
El jefe de Gobierno porteño enfatizó la necesidad de no cargar al sistema penal con individuos que han ingresado ilegalmente al país con la intención de delinquir. También hizo hincapié en que las acciones de la Policía de la Ciudad han llevado a un aumento significativo en la cantidad de detenciones diarias, ejerciendo una presión adicional sobre los lugares de reclusión.
Para hacer frente a esta situación, el Gobierno porteño planea construir una Alcaidía Central en el sur de la ciudad, instalar 19 módulos de detención adicionales y retomar las obras en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz para trasladar a los detenidos actualmente alojados en la cárcel de Devoto.
Bullrich destacó que estas medidas contribuirán significativamente al proceso de ordenamiento necesario en el sistema de detención de la ciudad. Afirmó que, si bien es un proceso que llevará tiempo, es esencial para garantizar la seguridad pública y el debido proceso legal para los detenidos.