2 mayo, 2024

Boca se quedó entrampado en su estrategia y no encuentra solución

La dirigencia pretendió imponer sus exigencias y por eso ayer hizo jugar en reserva a los juveniles que hoy deberán enfrentar a Banfield, ya que el gobierno no permite pasillo sanitario y la liga no posterga fechas.

Por Alejo Pombo

Después del escándalo, del que fue partícipe directo, Boca debió parar la pelota, tomar aire y hacerle frente a las consecuencias del terremoto copero. Pero no, con sus dirigentes encaprichados en sostener la bandera de «defender los intereses del club a como de lugar», se volvió a elegir la pelea como camino y, una vez más, fue un error.

La Liga Profesional, tras negar la solicitud de Boca de postergar los partidos de la segunda y tercera fecha, aclaró que le pidió a la AFA que haga la excepción de permitir jugar con menos del mínimo (ocho) de futbolistas profesionales.

La respuesta estuvo firmada por el presidente de la LPF, Marcelo Tinelli, los vices Cristian Malaspina, Hernán Arboleya y Mario Leito, más el secretario Sergio Rapisarda y el prosecretario Gabriel Pellegrino.

Minutos más tarde, el Gobierno Nacional también descartó la opción de habilitar un corredor sanitario, a través de una nota firmada por uno de las asesoras de la Jefatura de Gabinete. «En este contexto, teniendo en cuenta el riesgo que esto implica de introducción de nuevas variantes de coronavirus, la actualidad epidemiológica, el esfuerzo realizado por la sociedad y el potencial riesgo para los jugadores contrarios, es que la autoridad sanitaria considera que no se puede autorizar la excepción».

Empecinados en imponer sus pretensiones, primero buscando un gesto de buena voluntad y después apelando a todos los artilugios legales que pudieran encontrar, alguien en Boca resolvió que el plantel de Reserva -el que se estimaba iba a tener que tomar la posta de los titulares que rompieron la burbuja sanitaria en Brasil para enfrentar a Banfield- jugara el partido de ayer correspondiente al torneo amateur (ganó Boca 3 a 1), probablemente, con la intención de forzar alguna de sus peticiones: usar a los titulares teniendo en cuenta que los PCR realizados dieron negativos o postergar los partidos de la segunda y tercera fecha contra Banfield y San Lorenzo.

El caso es que, como los juveniles jugaron el partido de Reserva y Futbolistas Argentinos Agremiados determinó que «los futbolistas tienen derecho a descansar por lo menos 48 horas entre un partido y otro», a la imposibilidad de usar a los profesionales, ahora también se sumó -por capricho de Boca- la de no poder usar a los de Reserva. Claro que, en este caso, el gremio explicó que la norma es para proteger a los futbolistas pero «no es de acatamiento obligatorio».

Ante ese panorama, durante toda la jornada de ayer, la plana mayor de Boca mantuvo reuniones rodeada de un equipo de abogados tratando de encontrar una salida favorable. Alrededor de la 20.30, se envió una nueva nota a la Liga Profesional de Fútbol solicitando que revea su posición, exponiendo en el escrito «todas las adversidades que debió afrontar el plantel», y argumentado su intención de «no poner en riesgo a los juveniles».

Enseguida, la Liga volvió a responder de manera negativa e intimó a Boca a «presentarse a jugar o a acatar las sanciones correspondientes».

A menos de 24 horas del partido con Banfield, Boca no había confirmado de manera oficial su decisión definitiva y, según se estima, hasta poco antes de la hora del partido de hoy (20.15) se mantendrá ese misterio con cuatro alternativas: no presentarse a jugar y perder seis puntos, presentarse con la Reserva, presentarse con la Cuarta o, incluso, presentarse con los titulares desoyendo la prohibición gubernamental.