4 noviembre, 2024

Azotado por la pandemia, el mundo recibió 2021 con cautela y menos festejos

El mundo empezó hoy el año con más de 83 millones de casos confirmados de coronavirus, casi 10 millones de vacunados, un abanico amplio de restricciones y una noche muy distinta a las de Año Nuevo anteriores.

El mundo empezó hoy el año con más de 83 millones de casos confirmados de coronavirus, casi 10 millones de vacunados, un abanico amplio de restricciones y una noche muy distinta a las de Año Nuevo anteriores, con fuegos artificiales y brindis, pero sin fiestas masivas ni concentraciones en las calles en la mayoría de las grandes ciudades.

En el corazón de Nueva York, la plaza seca de Times Square, hubo poca gente, al igual que en las playas de Río de Janeiro, donde cientos de miles suelen recibir el año. En los Campos Elíseos de París, la desolación fue aun mayor con la gran avenida casi desierta.

Mientras las imágenes de la medianoche en Europa se caracterizaron por calles vacías y las tradiciones canalizadas por la televisión y dentro de los hogares, en Asia, donde en términos generales la pandemia parece estar más contenida que en el hemisferio occidental, se vieron algunas multitudes recibiendo el nuevo año.

En Wuhan, la ciudad china donde se cree surgió el coronavirus, miles de personas se juntaron en la calle para recibir el año y disfrutar de los fuegos artificiales.

Según el conteo actualizado de la Universidad Johns Hopkins, el mundo sumaba esta tarde más de 83,7 millones de contagios y de 1,8 millones de muertos.

Mientras la tendencia global en alza continúa, ya son casi 10 millones los vacunados en todo el planeta, según el portal de publicaciones científicas Our World in Data, desarrollado por la Universidad de Oxford.

El país que vacunó a más personas hasta ahora fue China: 4,5 millones al 31 de diciembre, seguido por Estados Unidos, con casi 2,8 millones de personas.

Sin embargo, en términos de vacunas por cantidad de habitantes, por lejos el país más avanzado es Israel con un millón de dosis inyectadas, lo que supone más de un 10% de su población, según señaló el Ministerio de Salud en un comunicado.

También en Reino Unido más de un millón de personas fueron vacunadas contra el virus desde el 8 de diciembre, según informó hoy el ministro de Salud, Matt Hancock.

En Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia que superó hoy los 20 millones de contagios, el principal epidemiólogo del Gobierno, Anthony Fauci, afirmó hoy que es posible que la vacuna contra la Covid-19 llegue a ser obligatoria para viajar a otros países o asistir a la escuela.

«Todo estará sobre la mesa para su discusión», indicó a Newsweek el experto, quien será el principal asesor médico del presidente electo Joe Biden a partir del próximo 20 de enero.

Con 20.074.798 contagios y 346.894 muertes por Covid-19, el país registró hoy un nuevo récord de hospitalizaciones -más de 125.300- por cuarto día consecutivo, horas después de entrar en 2021 y dejar atrás el mes más mortífero de la pandemia.

También Europa inauguró 2021 con un aumento sostenido de casos que obliga a mantener o ampliar las restricciones y hace temer un nuevo colapso hospitalario como sucedió en la primera ola de la pandemia en gran parte del continente.

Uno de los primeros países en anunciar el balance oficial del día fue Alemania, que informó de casi 23.000 casos nuevos y 553 muertes por coronavirus ayer, aunque el Instituto Robert Koch, el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas, aclaró que las cifras podrían ser similares a las de la semana pasada porque en las fiestas se hicieron menos pruebas, informó la agencia de noticias DPA.

La misma tendencia creciente en contagios se registra en la vecina Francia y, por eso, hoy el vocero del Gobierno, Gabriel Attal, anunció que el toque de queda instalado en parte del país desde las 18 (hora local) para frenar la segunda ola se extenderá desde mañana a 15 departamentos más del territorio, según reprodujo la agencia de noticias AFP.

Los departamentos alcanzados por la nueva ampliación se concentran principalmente en el norte y el sur de la parte oriental del país.

En tanto, del otro lado del Canal de la Mancha, en el Reino Unido, donde entró en vigencia el nuevo régimen de fronteras con el final definitivo del divorcio de la Unión Europea, el director del Colegio Real de Enfermería de Inglaterra, Mike Adams, advirtió que el país está «en el ojo de la tormenta» y que «es enfurecedor» que la gente no respete las medidas de distanciamiento social y no use tapabocas para evitar contagios.

Con 53.285 casos y 613 muertes en la última jornada, algo menos que el récord de casi 56.000 contagios y los cerca de 1.000 decesos reportados ayer, profesionales y autoridades británicas temen que la nueva cepa del virus más contagiosa registrada en el país deje al sistema hospitalario al borde del colapso, como sucedió durante la primera ola en la primera mitad de 2020.

En Europa occidental, las restricciones impuestas durante las fiestas se respetaron y no fueron cuestionadas en las calles con nuevas protestas, salvo en Praga, capital de República Checa, donde un grupo de personas desafío la prohibición de congregarse y fue reprimido por la Policía que patrulló toda la madrugada y que detuvo a varias personas, según informó el canal RT.

Nuevas restricciones se sumaron también al otro lado del Atlántico, en Perú, donde el Gobierno dispuso que, a partir del lunes próximo, todas las personas que lleguen al país deberán cumplir una cuarentena obligatoria de 14 días para evitar la propagación del coronavirus.

Asimismo, quienes lleguen entre hoy y mañana al país deberán someterse a una prueba de antígeno, obligatoria o aleatoria, según si provienen de una lista de 28 países donde se detectaron nuevas cepas del virus o no.

En tanto, en el vecino Brasil, el Gobierno de San Pablo anunció hoy dos nuevos posibles contagios de la nueva cepa de Covid-19, detectada inicialmente en Inglaterra, lo que suma un total de cuatro casos sospechosos en ese estado, uno de los más golpeados por la pandemia y uno de los que desafiaron la gestión nacional del presidente Jair Bolsonaro y su negativa a imponer restricciones y medidas preventivas.