Por Alejo Pombo
El domingo por la madrugada, una joven fue atropellada y arrastrada por varios metros tras una pelea a la salida de la discoteca Tropitango en Pacheco.
La víctima, identificada como Martina Soledad Schiapelli, de 21 años y madre de una bebé, murió en el acto.
Según relató Macarena, cuñada de la víctima, los agresores «buscaron un problema y le empezaron a pegar» antes de embestirla con su vehículo. Los testigos intentaron alertar al conductor, gritando «la tenés abajo», pero este se dio a la fuga.
La Policía Bonaerense detuvo a dos sospechosos en la zona de San Miguel Oeste. El vehículo utilizado en el ataque, un Fiat Palio gris, fue hallado incendiado. La investigación está a cargo de la UFI de El Talar.
Testigos informaron que un hombre increpó a Schiapelli a cinco cuadras de Tropitango por motivos aún desconocidos y comenzó a golpearla. Su novio intentó defenderla, pero otro hombre descendió de un vehículo y lo atacó. «Empiezan a golpear a mi cuñada, mi hermano quiere defenderla y uno de los que estaban en el auto lo golpea con un fierro en la cabeza», relató Macarena.
El brutal ataque fue registrado en video por testigos. En las imágenes, se observa cómo el conductor del Fiat Palio atropella a Martina y la arrastra por poco más de una cuadra. Las detenciones de F.G.G., de 34 años, y A.E.R., de 23, fueron posibles gracias a testimonios, material fílmico y un rastrillaje informático en redes sociales.
F.G.G. intentó cubrir su crimen presentándose en la Comisaría 3° de José C. Paz, donde denunció falsamente que su auto había sido robado la misma madrugada del homicidio. Sin embargo, el vehículo fue encontrado incendiado poco después.
Marina, madre de la víctima, se presentó en Tropitango, el lugar donde comenzó la trágica discusión, y expresó entre lágrimas que había advertido repetidamente a Martina sobre los peligros de ese boliche. «Yo le decía ‘no vayas ahí’, porque todos los fines de semana pasa algo ahí adentro. Sólo espero que no haya más Martinas», dijo.
Devastada por la pérdida, Marina recordó a su hija como una persona «rebelde» pero amorosa, que se hizo cargo de sus hermanos en muchas ocasiones. Cuando se le preguntó cómo reaccionaría si estuviera frente al asesino de su hija, Marina afirmó con dolor que «lo ataría abajo de un auto y lo arrastraría igual».
Martina Soledad Schiapelli caminaba junto a su novio, su hermano y un amigo a la salida del boliche Tropitango cuando un auto gris los atropelló de atrás. “A las tres cuadras fue embestida ella y mi hermano por un auto del cual bajaron cuatro personas a pegarles con total impunidad hasta dejarlos casi inconscientes”, relató su cuñada.
La joven contó que cuando la chica intentó huir de los agresores, volvieron a embestirla con el auto y la arrastraron por el asfalto a lo largo de una cuadra. Unos motociclistas siguieron al conductor y le advirtieron que la joven continuaba debajo de las ruedas. “La tenés abajo”, le gritaban mientras filmaban lo ocurrido.
Al escuchar las advertencias, el conductor frenó, dio marcha atrás y escapó, mientras que la joven quedó tendida en el suelo. Minutos más tarde, murió en el lugar.