Por Alejo Pombo
El reciente anuncio del Gobierno Provincial de San Luis ha desatado una ola de indignación entre los trabajadores estatales, que se sienten cada vez más empujados hacia la pobreza debido a la falta de ajustes salariales en medio de una inflación descontrolada.
El gremio ATE San Luis emitió un contundente comunicado esta noche, rechazando y repudiando enérgicamente la postura del gobierno.
“Ante la evidente decisión del Gobierno Provincial de seguir empujando a las y los trabajadores estatales de San Luis a la pobreza, sin atender los reclamos de todos los sectores provinciales para recomponer los salarios frente a la inflación acumulada, desde ATE San Luis rechazamos enfáticamente el reciente anuncio”, señala el comunicado del gremio.
El texto añade: “No hay otra explicación para esta brutal pérdida de poder adquisitivo desde noviembre de 2023, que un plan de ajuste salvaje y sin precedentes. Este ajuste está destruyendo el poder adquisitivo de todos los y las trabajadoras del Estado Provincial, afectando aún más a las y los municipales. Es imposible cubrir las necesidades mínimas de cada familia con este nivel salarial de pobreza que el gobierno conoce y no soluciona.”
Situación Crítica de los Trabajadores
El comunicado revela una situación alarmante: “El 80% del personal del Estado Provincial está por debajo de la línea de pobreza ($873.179), y el 100% de las y los municipales no solo están por debajo de la línea de pobreza, sino que están más cerca de la línea de indigencia ($393.319). La gran mayoría del Plan de Inclusión también se encuentra por debajo de la indigencia.”
El comunicado critica duramente el Plan Poggi, señalando que: “El plan de ajuste nacional no es tan nocivo para los trabajadores como lo es el Plan Poggi. Este plan tiene dinero para todo, menos para los trabajadores estatales.”
La situación es desesperada, y el comunicado de ATE San Luis subraya la necesidad urgente de una solución. La falta de respuesta del gobierno provincial ante las demandas de los trabajadores refleja un claro desdén por las condiciones de vida de sus empleados, que se ven cada vez más comprometidas por la creciente brecha entre los salarios y el costo de vida.
