3 mayo, 2024

Trece militares de EE.UU. murieron y hubo 18 heridos

«Nos entristece esta pérdida de vidas pero, a pesar de estos ataques, vamos a continuar con nuestra misión», aseguró el general Kenneth F. McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos.

Por Alan Fox

El general Kenneth F. McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos, informó ayer que 13 militares norteamericanos murieron y otros 18 resultaron heridos en el doble atentado en Kabul, la capital afgana, y responsabilizaron del ataque a la milicia extremista Estado Islámico (EI).

«Nos entristece esta pérdida de vidas y a pesar de estos ataques, pero vamos a continuar con nuestra misión», aseguró el jefe militar en una conferencia de prensa virtual, en referencia a la evacuación de «alrededor de mil estadounidenses» que Washington aún estima están en el país antes del 31 de agosto, fecha máxima impuesta por la Casa Blanca para la retirada definitiva del país.

El jefe militar estadounidense dijo que hubo «víctimas afganas» en uno de los atentados que ocurrió en un hotel cercano al aeropuerto de Kabul, pero no ofreció cifras y aseguró que no puede confirmar las versiones sobre una tercera explosión después del doble atentado.

McKenzie también adelantó que esperan que «los ataques del EI continúen» y prometió «mejorar los procedimientos» para garantizar la seguridad cerca del aeropuerto internacional de Kabul, desde donde son evacuados miles de extranjeros y afganos todos los días desde la toma de poder del movimiento islamista talibán. «Pero no hay manera de controlar a las personas que van a abordar los aviones, si no es de manera física, a una muy corta distancia», aclaró.

Además informó que no pedirá desplegar más tropas estadounidenses en el lugar- «Consideramos que tenemos las fuerzas que necesitamos para protegernos»- y sostuvo que no tiene evidencia de que los talibanes «permitieran que esto suceda»: «Compartimos un objetivo común: que nos vayamos el 31 de agosto», explicó.

«Seguimos con el proceso y sacando a gente fuera (de Afganistán), agregó el general, quien recordó que en las últimas dos semanas se han evacuado de Kabul cerca de 90.000 personas.

McKenzie descartó, además, el envío de tropas adicionales a Afganistán. «Tenemos lo que necesitamos para protegernos», aseguró.

Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos no sufría bajas como la de ayer desde febrero de 2020.

Por otra parte, la reunión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con el primer ministro israelí, Naftali Bennett, se pospuso para hoy, informó ayer la Casa Blanca, porque el mandatario estadounidense despejó su agenda para lidiar con la situación derivada del sangriento atentado cometido cerca del aeropuerto de Kabul.

«La reunión bilateral del presidente… ha sido reprogramada para mañana», dijo la Casa Blanca. Los dos líderes debían reunirse a las 11:30 locales de ayer (12:30 de Argentina) pero el atentado en el aeropuerto de la capital afgana, que dejó a una docena de soldados estadounidenses muertos y varios heridos, trastocó los planes, reportó la agencia AFP.

Hubo dos explosiones en la zona próxima al aeropuerto de Kabul, actualmente controlado por tropas estadounidenses. Según el Pentágono una tuvo lugar cerca de Abbey Gate, una de las puertas de acceso al aeropuerto, y la otra fue cerca del Hotel Baron, a 200 metros de distancia.

Esta semana servicios de inteligencia de Estados Unidos y otros aliados de la coalición en Afganistán habían advertido que informes creíbles indicaban que el brazo afgano del grupo yihadista Estado Islámico (EI), el Estado Islámico Khorasan (IS-K), estaba planeando ataques suicidas con bombas en el aeropuerto.

Preocupación en la ONU El secretario general de la ONU, António Guterres, está «profundamente preocupado» por la situación en Kabul, donde ayer se produjo un ataque terrorista que dejó decenas de muertos y heridos.

«(Guterres) Condena el atentado terrorista que ha matado o herido a numerosos civiles, y extiende su más sentido pésame a las familias de los fallecidos», dijo el portavoz del secretario general Stéphane Dujarric en una rueda de prensa.

Dujarric aseguró que el líder de Naciones Unidas está «siguiendo de cerca la situación en Kabul, especialmente en el aeropuerto», donde se produjo el ataque, que se cree ha sido llevado a cabo por el Estado Islámico (EI). «El incidente subraya la volatilidad de la situación sobre terreno en Afganistán, pero también fortalece nuestra determinación mientras seguimos llevando ayuda urgente por todo el país para apoyar al pueblo afgano», dijo el portavoz en nombre de Guterres.