Por Alejo Pombo
Los fanáticos de Diego Maradona seguirán con suma atención la subasta del auto que se desarrollará esta semana en la ciudad de París.
Finalmente develarán quién se quedará con un auto que alguna vez el jugador argentino manejó en una de sus etapas profesionales en su paso por Europa.
La casa de remates Bonhms, con sede en Bélgica, sacó hace unos días catálogo de vehículos a rematar en la sección «Las grandes marcas del mundo».
Con una base inicial que va de los 150 mil a 200 mil euros figura el «Porsche 911 Carrera 2, tipo 964 cabriolet». Obviamente incluye todas las especificaciones técnicas que interesan a fanáticos del automovilismo, coleccionistas y por supuesto, posibles compradores.
Más allá del increíble auto, está el nombre de Diego Maradona y la historia que lo une a ese vehículo.
Fue el 6 de noviembre de 1992 cuando «el Diego», tal como lo destacan en varios fragmentos del catálogo, recibió ese Porsche cabriolet, del que según detallan hay solamente 1.200 unidades similares.
Como si relataran instantáneas de su vida de ese momento en tierra andaluza, describen que «el Porsche era un espectáculo habitual en el trayecto de Maradona hacia y desde el entrenamiento de fútbol.
También demostró que el pie derecho de Maradona era tan dominante en el coche como el izquierdo en la pelota, ya que la policía lo detuvo por pasar un semáforo en rojo y acelerar a 180 kilómetros por hora en el centro de la ciudad».
En su paso por Sevilla, Maradona habitaba la mansión de Juan Antonio Ruiz Román, uno de los toreros más famosos de España.
El Porsche en cuestión pasó a fines de 1993 a una nueva dueña con residencia en Mallorca, en 2000 a un francés que lo tuvo un año y luego lo vendió a un coterráneo, para luego estar durante trece años en manos de otro francés, que en 2016 lo vendió a su actual dueño cuyo nombre se mantiene en reserva. Igualmente, el único dueño con nombre que cotiza es Maradona.
