Por Gabriel Rodriguez
La preocupación por el vaciamiento y la falta de inversiones en el sistema de telefonía fija en la provincia mantiene en alerta al Sindicato de Obreros y Empleados Telefónicos de San Luis. Villa Mercedes no está ajena al amargo panorama y también sufre por los continuos robos de cables: registran entre siete y ocho por día.
El secretario general del gremio, Jacinto García, explicó que la tierra de la Calle Angosta se posiciona entre las dos localidades más afectadas del territorio sanluiseño, junto a la capital, y que incluso suelen detectar hurtos con más frecuencia.
“Es un caos el tema de los robos. Ya hemos comunicado que hay más de seiscientas denuncias en la provincia y no tenemos detenidos, ni demorados, ni ninguna acción de seguridad al respecto”, lamentó el hombre.
El agravante a nivel local es que, por tercera vez en los últimos meses, el Policlínico Regional “Juan Domingo Perón” se quedó sin servicio por culpa de los ataques para vender el cobre en el mercado ilegal. “Es muy grave porque se trata de un sistema de salud, que atiende todo tipo de emergencias. Por eso, le pedimos a la empresa que le dé prioridad a resolver esta situación”, manifestó.
En las esquinas existen diferentes armarios de distribución, que contienen todos los componentes electrónicos para comunicar a las viviendas en las que todavía tienen teléfonos fijos. Aunque el cálculo no es exacto, hay un promedio de uno de estos equipos cada veinte manzanas en los diferentes barrios de la geografía villamercedina.
Estos gabinetes son atacados, generalmente por las noches, para quitar los filamentos de cobre y sacarles un rédito económico en las chacaritas. “Creo que hay que investigar a estos lugares que compran, como hacen en otras provincias”, señaló García.
Además de que estos daños producen cortes y fallas para la gente que utiliza el servicio, el secretario general sostuvo que lo que también les preocupa es que la empresa Movistar (ex Telefónica) no se ocupa de reponer y reparar la infraestructura perdida.
“La empresa ha dejado de invertir en San Luis y está dejando incomunicadas a localidades completas, a diferencia de lo que pasa en otras provincias como Mendoza y San Juan, en las que instalan fibra óptica de alta calidad”, expresó.
El otro temor, agregó el sindicalista, es que los trabajadores corren serios riesgos cada vez que asisten a atender una emergencia, ya que los cables quedan expuestos y se mezclan con los de energía eléctrica. “Cualquier persona puede terminar electrocutada. Es muy grave”, enfatizó.
