Peña advirtió que «hay un sector que busca que haya un problema de gobernabilidad»
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, advirtió hoy que «hay un sector» de la oposición que «busca que haya un problema de gobernabilidad en el país», y consideró que «el kirchnerismo duro sólo puede representar un 20 por ciento de la sociedad», ya que «cada vez quedan más aislados».
«El kirchnerismo gobernó durante 12 años y sembró la división entre los argentinos. Hay un sector que busca que haya un problema de gobernabilidad en el país», enfatizó Peña.
En tanto, reflexionó que «si cuando era gobierno el kirchnerismo no aceptaba las formas democráticas, menos las va a aceptar ahora, que perdieron».
«Antes, el atropello era institucional, era en la Casa Rosada y por cadena nacional. Hoy los grupos que ejercen violencia son minoritarios», señaló el jefe de ministros.
En declaraciones al canal Todo Noticias (TN), Peña sostuvo que «hay un grupo minoritario que todavía está haciendo el duelo por haber sido sacado del poder por los votos. El alarde de (la ex presidenta) Cristina Fernández a un grupo minoritario hoy es una tragicomedia. Cuando pasa el tiempo, cada vez quedan más aislados».
«Hay sectores más duros del kirchnerismo que ni siquiera terminaron de reconocer el triunfo (electoral) de Macri. Cuando más pasa el tiempo, más aislados quedan. Se van transformando en algo muy rechazado que no tienen lugar. Hoy hay una sociedad en paz, que quiere crecer, que está pasando por un momento duro», amplió Peña.
En ese marco, afirmó que «nadie puede decir que no hubo un cambio en la Argentina en las formas, demostrando que se puede gobernar sin soberbia», y amplió: «Hay más gente que apoya al Presidente (Mauricio Macri) y que apoya este cambio. Muchos argentinos reconocen que tenemos buenas intenciones». Respecto a la unificación de la Confederación General del Trabajo (CGT), consideró que es «un gesto de unión y madurez muy bueno y destacable».
«Tenemos el desafío de poder encontrar puntos comunes respecto hacia dónde ir. Hay un actitud responsable de los sindicalistas y una agenda con preocupaciones que compartimos», enfatizó.
Por último, ponderó la «madurez política de ambas cámaras del Congreso», ya que «cada bloque defiende su agenda, pero hay diálogo».
«Nuestros rivales el año pasado no eran (Daniel) Scioli o (Sergio) Massa, eran el miedo y la resignación», sentenció el jefe de Gabinete.
