Por Gabriel Rodriguez
En su participación en el Foro Económico Mundial de Davos, el presidente Javier Milei pronunció un discurso titulado «Libertad, la clave de la prosperidad». Durante su intervención, arremetió fuertemente contra los líderes políticos occidentales, acusándolos de abandonar el «modelo de la libertad» en favor de visiones colectivistas.
Milei afirmó que el capitalismo es «la única herramienta para terminar con la pobreza» y destacó que los líderes mundiales han abandonado el modelo de libertad en las últimas décadas, optando por versiones colectivistas que conducen al socialismo y, en consecuencia, a la pobreza.
El presidente argentino señaló que Occidente está en peligro debido a que aquellos países que deberían defender los valores del libre mercado y la propiedad privada están socavando los fundamentos del libertarismo para abrirle la puerta al socialismo.
Además, Milei defendió fervientemente el capitalismo de libre empresa, argumentando que es la única herramienta moralmente deseable para erradicar la pobreza. Utilizó datos macroeconómicos para respaldar su posición, destacando el papel positivo del capitalismo en la reducción de la pobreza extrema a nivel mundial.
El presidente también cargó contra la intervención del Estado, los teóricos neoclásicos y cuestionó las políticas de género y ambientales, acusando a los socialistas de cambiar su agenda y abogar por la intervención estatal en lugar de la lucha de clases.
En su conclusión, Milei instó a los países occidentales a retomar el camino de la prosperidad, la libertad económica y el respeto irrestricto de la propiedad privada, citando a Argentina como un ejemplo de cómo medidas que entorpecen el libre funcionamiento de los mercados llevan inevitablemente a la pobreza.
