6 mayo, 2024

La viuda del asesinado embajador griego en Brasil reiteró su inocencia

La viuda del embajador de Grecia en Brasil, Kyriakos Amiridis, asesinado el pasado lunes, negó hoy su participación en los hechos, en el marco de una investigación por un presunto crimen pasional confesado por su amante, el policía militar Sérgio Gomes Moreira Filho, pero los investigadores dijeron no creer en esa versión de la mujer, pero no aclararon por qué motivos.

La viuda del embajador de Grecia en Brasil, Kyriakos Amiridis, asesinado el pasado lunes, negó hoy su participación en los hechos, en el marco de una investigación por un presunto crimen pasional confesado por su amante, el policía militar Sérgio Gomes Moreira Filho, pero los investigadores dijeron no creer en esa versión de la mujer, pero no aclararon por qué motivos.

Françoise de Sousa Oliveira Amiridis, detenida en el complejo penitenciario de Bangú, en Rio de Janeiro, testificó ante la policía que el autor del crimen fue el policía Gomes Moreira Filho, con quien ella mantenía una relación extramarital, informó el diario Folha de Sao Paulo.

Moreira Filho ya había confesado la autoría del crimen. En su relato, la mujer de 40 años afirmó que el móvil fueron los celos del policía, de 29, y aseguró que ella de ninguna forma podría haber evitado el crimen.

Además, afirmó que no se encontraba en su casa al momento en que sucedieron los hechos. Según la policía, la mujer testificó que notó, al día siguiente de la desaparición del embajador, que el sofá del departamento donde la pareja vivía estaba mojado, reportó la agencia DPA.

El sofá es un elemento clave en la investigación, ya que en él se encontraron manchas de sangre. De acuerdo al testimonio de la mujer, cuando ella vio el sofá mojado y le preguntó a su amante qué había sucedido, él confesó haber matado al embajador.

Los investigadores no creen la versión de la mujer, y parten de la base que la esposa de Amiridis «tenía planeada junto con el policía militar toda la trama criminal», según ya había dicho el portavoz policial Evaristo Pontes el 30 de diciembre.

El cadáver del diplomático fue encontrado calcinado dentro de un auto en la noche del jueves 29 en Nova Iguaçu. Amaridis y su esposa pasaban las vacaciones navideñas en esa localidad, ubicada en la región de Baixada Fluminense, en los suburbios de Rio.

La propia Françoise de Sousa había reportado como desaparecido desde el miércoles 28 a su esposo, dos días después de que éste saliera supuestamente en un auto de alquiler de la casa que pertenece a la familia de ella.

En un principio, se pensó que el crimen estaba relacionado con el crimen en la zona, con altos índices de violencia. El caso, sin embargo, dio un giro después de que varios medios brasileños reportaran que la esposa y su supuesto amante estaban siendo investigados por un posible «crimen pasional».

Después de confesar el crimen, el policía Gomes argumentó que había matado al embajador en defensa personal tras una pelea entre ambos.

Según la policía, el agente se presentó en la casa solo, cuando la esposa del embajador y la hija de diez años de ambos no estaban allí.

La hipótesis central de que el crimen fue premeditado también se apoya en el testimonio del tercer acusado, el primo de Gomes, que señaló que el policía le ofreció 80.000 reales (unos 24.500 dólares) por su ayuda para trasladar el cadáver del embajador.

La causa exacta de la muerte de Amiridis no ha podido ser aún esclarecida, ya que el cuerpo estaba «totalmente carbonizado», según ya afirmó el vocero policial Pontes.