La suba del riesgo país y el desplome refleja una «Crisis de confianza» en el país
Por Gabriel Rodriguez
El analista financiero Javier Timerman consideró hoy que la suba del riesgo país y el desplome de los bonos es consecuencia de una «crisis de confianza» en el país, por lo cual recomendó tanto al oficialismo como a la oposición «dar tranquilidad en este contexto de debilidad de los mercados».
El índice riesgo país llegó el jueves a su valor máximo desde septiembre de 2020, al superar los 2.000 puntos básicos, mientras que los bonos atados a la inflación cayeron hasta un 12%.
Según Timerman: «Es imposible que sea un único factor lo que explique la subida del riesgo país y el desplome de los bonos, son varios. La Argentina, después de la reestructuración de su deuda, perdió la capacidad de financiarse en dólares en el mercado externo y le quedó como única fuente de financiamiento genuino endeudarse en pesos en el mercado local».
«Como hay expectativas de inflación y de devaluación, el mercado empezó a comprar deuda y a financiar al Gobierno en bonos que están atados principalmente a la inflación y, en menor medida, en bonos atados al dólar», añadió.
En esa línea, comentó que, como la demanda de bonos ligados a la inflación «creció muchísimo, porque era lo más seguro en términos de inversión, el mercado compró mucha deuda CER y el Gobierno se empezó a endeudar prácticamente solo en este tipo de bonos», a la vez que añadió: «Ahí aparecieron las preguntas del mercado acerca de una eventual devaluación o un reperfilamiento».
También puntualizó que en Argentina, los bonos atados a la inflación «cotizaban el jueves a inflación+20%. Entonces, lo que hay en el país es una crisis de confianza sobre lo que puede llegar a pasar con estos bonos».
«En suma, los catalizadores de todo esto fueron dudas, incertidumbres. Y el mercado empezó a deshacer entonces esas posiciones», explicó el socio de Adcap Grupo Financiero.
Timerman consideró que «es muy difícil atraer inversión genuina para hacer crecer la economía en este contexto».
Con relación al mercado cambiario, evaluó que con una brecha como la actual «es muy complicado acumular reservas, aunque se tenga superávit comercial importante», tras lo cual agregó: «Con una brecha promedio del 80% en los últimos tres años, tiene que haber sobrefacturación de importaciones y subfacturación de exportaciones. Y no ha habido ningún caso, lo que demuestra que los controles no están funcionando».
«Hoy en día, los fondos del exterior tienen la mira puesta en las reservas del Banco Central para analizar el crédito argentino.
Es la variable a mirar, creo que lo que está pasando es consecuencia de la baja acumulación de reservas en el contexto de un superávit comercial», enfatizó.
Frente a esta situación, el analista sostuvo: «Algo hay que hacer. No se pueden perseguir dos gallinas al mismo tiempo porque se escapan las dos. Hay que buscar una prioridad y creo que debería ser la acumulación de reservas. Para eso se necesitan tasas reales positivas y por ende, más credibilidad».
Por otra parte, dijo que muchos sectores del Frente de Todos «hicieron fuerza para correr» al ministro de Economía, Martín Guzmán.
«Por eso, creo que es el momento de sentar a todos los referentes de la coalición de Gobierno, mostrar un plan de aquí al final del mandato presidencial y ejecutarlo de la manera que lo decidan de forma consensuada», subrayó.
A la vez, afirmó: «Tiene que haber mucha más política de Estado y acuerdos consensuados con la oposición. En este contexto de debilidad de los mercados e incertidumbre, toda la clase política debería dar tranquilidad».