El índice de ventas minoristas se redujo 5,8% anual en enero, de acuerdo al relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), al analizar que en el inicio del año las familias volcaron buena parte de su dinero a vacaciones y cancelaciones de deudas, afectando el consumo de bienes.
«Hubo mucha prudencia al momento de gastar, aunque algunas ofertas generosas fueron tentadoras, especialmente en rubros como indumentaria», analizó CAME en el informe difundido esta mañana, y en el que destacó que «en la magnitud del declive incide que se está comparando con enero 2020, cuando el consumo estaba a pasos de revertir su tenencia negativa».
Los rubros con menores caídas interanuales en el mes fueron Alimentos y Bebidas (-2,1%), Farmacias (-3%), Electrodomésticos y artículos electrónicos (-3,9%), Ropa y artículos deportivos (-3,2%) y Ferreterías, materiales eléctricos y para la construcción (-4,4%), y como sucedió en diciembre, los cinco sectores descendieron por debajo del promedio general.
Las bajas anuales fueron más profundas para Mueblerías, decoración y artículos para el hogar (-10,3%) y Calzado y marroquinería (-11,7%),mientras que en Librerías y Jugueterías, donde el despacho disminuyó 9,7%, se le sumo un enero con Reyes Magos con ventas menores a las esperadas.
En Indumentaria, el índice se redujo 9,2% anual, y los comercios declararon que en este rubro además del menor poder adquisitivo, impactó más la incertidumbre que la inflación,por lo que hubo menos predisposición a comprar en cuotas y utilizar tarjetas.
Para la entidad, además del descenso en los ingresos y la delicada situación financiera de las familias, influye la decisión de priorizar el gasto en servicios vinculados a las vacaciones y la menor capacidad de atención al público por los protocolos a cumplir.
Los datos surgen de la medición de CAME en base a 1000 comercios de todo el país relevados entre el lunes 1 y el viernes 5 de febrero por un equipo de 30 encuestadores localizados en las capitales del país, GBA y CABA.
A partir de 2021 se comenzó a informar ventas en base a un indicador construido sobre la variación anual en facturación informada por los negocios relevados, con base 100 en enero de 2019 (ver anexo metodológico en web de CAME).
«En general los comercios no tenían grandes expectativas para enero, después de un diciembre pobre. Incluso el 43% de las pymes consultadas creen que la situación de este año será igual a 2020. Un 50% piensa que mejorarán, mostrando así una perspectiva más alentadora que meses anteriores», planteó el trabajo.
Las ventas online continuaron ganando mercado, y cada vez son más tanto las empresas como los compradores que utilizan esa vía, en un nuevo ámbito digital en el que lo que más se usa son redes sociales.