3 mayo, 2024

Kicillof: «La situación de inseguridad es crítica en la provincia hace muchos años»

Axel Kicillof, aseguró hoy que «la inseguridad es crítica» en el Conurbano, tras la ola de violencia que se generó en las últimas semanas y que provocó el enojo de los habitantes luego del crimen del kiosquero Roberto Sabo, ocurrido el domingo en la localidad de Ramos Mejía.

Por Gabriel Rodriguez

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró hoy que «la inseguridad es crítica» en el Conurbano, tras la ola de violencia que se generó en las últimas semanas y que provocó el enojo de los habitantes luego del crimen del kiosquero Roberto Sabo, ocurrido el domingo en la localidad de Ramos Mejía.

«La situación de inseguridad hace muchísimos años que en la Provincia es crítica y nosotros nos estamos encargando de hacer una transformación muy fuerte en la formación de la Policía, en la inversión y en la profesionalización», aseguró Kicillof en declaraciones radiales.

Además, el funcionario respaldó al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, al señalar: «La posición de Berni como ministro de Seguridad es dentro de la ley todo, fuera de la ley nada. Por fuera de ese rol, es un dirigente político y tiene sus posiciones».

El kiosquero, de 45 años, fue asesinado durante un asalto, en plena zona comercial de la localidad bonaerense de Ramos Mejía.

Los delincuentes, un sujeto de 29 años y una chica de 15, entraron al local con fines de robo y, en circunstancias que no se habían determinado, le dispararon en la cabeza y se fugaron.

Los asaltantes escaparon en un automóvil robado y luego huyeron a pie tras colisionar el rodado.

Posteriormente, la pareja de ladrones entró a un supermercado chino, simulando que iban a comprar y una vez en el interior del mismo se cambiaron de ropa para evitar que los reconocieran.

Al salir le robaron la moto en la puerta de ese comercio a un empleado que hacía delivery en la zona, y finalmente fueron detenidos por la Policía Bonaerense.

Luego del episodio se produjo una protesta frente a la comisaría local, situada a unos 300 metros del lugar del crimen, en la que se produjeron algunos incidentes y momentos de tensión en el momento en el que llegó Berni.

Bocinazos, cantos con insultos y consignas contra el oficialismo tanto nacional, provincial como municipal, fueron un común denominador de la protesta realizada en la céntrica avenida de La Matanza.