Por Ale Pombo
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) presentará hoy el informe de inflación correspondiente al mes de agosto, que se estima será la más alta en 21 años.
Los datos comparativos proporcionados por el Instituto de Estadística de la Ciudad de Buenos Aires y el Instituto de Estadística de Córdoba, así como las proyecciones de diversas consultoras, sugieren que la tasa de inflación superará el 10%.
El Gobierno ha reconocido que la escalada de precios en agosto fue significativa. Para encontrar una tasa de inflación de dos dígitos en Argentina, es necesario remontarse a abril de 2002, durante la crisis económica posterior a la crisis de 2001, cuando la inflación alcanzó el 10.4%.
La tasa de inflación de agosto reflejará el impacto de la devaluación del peso argentino que ocurrió el 14 de agosto, después de las elecciones primarias (PASO), cuando la moneda nacional se depreció en un 22%. Además de la devaluación, otros factores que afectaron los precios incluyen el aumento de las tasas de interés, que se sitúan en el 118% anual.
Las consultoras sugieren que los sectores con los mayores incrementos de precios fueron alimentos y bebidas, con un aumento del 14.5%, y específicamente, frutas, verduras y panificados. Además, los precios de los medicamentos aumentaron alrededor del 16%, y la indumentaria subió un 10%.
En la Ciudad de Buenos Aires, la tasa de inflación en agosto alcanzó el 10.8%, la más alta registrada desde 2012, cuando se comenzó a medir la inflación en el distrito capitalino. Esto llevó el índice de precios de la Ciudad a acumular un aumento del 79.8% en los primeros ocho meses del año y una variación interanual del 127.3%. Estos números reflejan la difícil situación económica que enfrenta Argentina en términos de inflación y degradación del poder adquisitivo.
