Impacto económico: La inversión cae un 27% mientras el gobierno intenta revertir la crisis
Por Alejo Pombo
La actividad económica sigue mostrando signos de debilidad, según el informe más reciente de la consultora Orlando Ferreres.
La inversión real en junio cayó un 27,5%, y en el primer semestre del año acumuló una contracción del 22,2%.
La inversión mensual en dólares se estima en aproximadamente 6.330 millones de dólares.
En detalle, la inversión en maquinaria y equipo sufrió una disminución del 25,9% en comparación anual durante junio, y una caída del 18,2% en los primeros seis meses del año. Los equipos importados vieron una reducción del 40,7%, mientras que los equipos de origen nacional disminuyeron un 9,8%.
En el sector de la construcción, la contracción fue del 28,8% en junio en comparación con el año anterior, con una caída acumulada del 25,5% para el primer semestre del año. La inversión en este sector muestra una aceleración en su tasa de caída en los últimos meses.
El panorama de la inversión no muestra señales claras de recuperación. Aunque el segundo trimestre del año no alcanzó los niveles más bajos registrados en marzo, el periodo refleja una contracción del 4,2% en comparación con el primer trimestre en términos desestacionalizados.
A pesar de la falta de señales de recuperación, el gobierno ha implementado medidas que podrían influir en los niveles de inversión. Recientemente, se anunció una flexibilización del cepo cambiario para quienes acceden al mercado de divisas para compras internacionales, lo que podría reducir el costo financiero de estas operaciones. También se discute la posibilidad de una unificación cambiaria con una devaluación del tipo de cambio oficial, lo que podría incentivar las decisiones de compra de los agentes económicos.
El Banco Central ha reforzado su política monetaria, restringiendo la emisión de pesos para evitar que la inflación se estabilice en torno al 4% mensual. La intención es acercar la inflación al ritmo del tipo de cambio oficial y eventualmente reducirla a niveles más bajos. En la última fase de política económica, se ha cerrado la emisión de intereses de pasivos remunerados, que ahora están completamente transferidos al Tesoro. Se espera que estas medidas conduzcan a una desaceleración de la inflación, con proyecciones oficiales de alrededor del 3,7% para julio.
El presidente Javier Milei ha indicado que la nueva meta oficial es la convergencia de la tasa de inflación con el tipo de cambio oficial. La última tasa de inflación núcleo fue del 3,7% en junio, y el Banco Central espera una tasa de 3,2% para julio. La reducción a un 2% mensual en la inflación sería un paso clave para considerar la liberación del cepo cambiario.
El mercado mantiene diversas lecturas sobre las medidas recientes. Algunas consultoras sugieren que no quedan muchas acciones adicionales obvias en el corto plazo que el mercado pueda considerar positivas, mientras que otras apuntan a que la inflación podría disminuir en los próximos meses si se implementan correctamente las políticas actuales.
Los analistas también advierten que la efectividad de las nuevas medidas dependerá de la capacidad del gobierno para conseguir dólares y controlar la inflación. La perspectiva para septiembre incluye la reducción del Impuesto PAIS, y el superávit comercial y otras fuentes de divisas serán cruciales para garantizar el éxito de las políticas económicas.
En resumen, mientras la caída de la inversión y la inflación siguen siendo desafíos significativos, las recientes medidas económicas del gobierno podrían jugar un papel importante en la configuración del futuro económico del país.
¿Qué factores explican esta situación?
Varios factores confluyen para explicar esta preocupante situación:
- Incertidumbre económica: La elevada inflación, la devaluación del peso y la incertidumbre política generan un clima de desconfianza que desalienta la inversión. Como señala el economista Juan Pablo Albornoz, «la falta de previsibilidad macroeconómica es un obstáculo clave para la toma de decisiones de inversión a largo plazo».
- Restricciones al acceso al crédito: Las altas tasas de interés y las dificultades para acceder al financiamiento limitan la capacidad de las empresas para invertir. Según un reciente estudio del Banco Mundial, el costo del crédito en Argentina es uno de los más altos de la región.
- Falta de demanda: La debilidad de la demanda interna, producto de la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, frena las inversiones productivas.
Impacto en diferentes sectores
La caída de la inversión tiene un impacto directo en diversos sectores de la economía:
- Sector industrial: La reducción de la inversión en maquinaria y equipo afecta la capacidad productiva de las empresas y limita la generación de nuevos empleos.
- Sector de la construcción: La contracción de la inversión en construcción impacta negativamente en la actividad económica y genera una pérdida de puestos de trabajo.
- PyMEs: Las pequeñas y medianas empresas, que son las principales generadoras de empleo en Argentina, son las más afectadas por la falta de acceso al crédito y la incertidumbre económica.
Algunos de los desafíos que enfrenta Argentina son:
- Combatir la inflación: La inflación elevada erosiona el poder adquisitivo de los salarios y genera incertidumbre, desalentando la inversión.
- Establecer un marco macroeconómico estable: La falta de previsibilidad macroeconómica es un obstáculo clave para la inversión.
- Fomentar el crédito: Es necesario facilitar el acceso al crédito para las empresas, especialmente para las pymes.
- Promover las exportaciones: El aumento de las exportaciones puede generar divisas y fortalecer la balanza de pagos.
La recuperación de la inversión es fundamental para impulsar el crecimiento económico y generar empleo en Argentina. Sin embargo, este proceso requerirá de un esfuerzo conjunto por parte del gobierno, el sector privado y la sociedad en su conjunto.