23 abril, 2024

Gran convocatoria en la Feria del Libro

La Feria Internacional del Libro, al promediar su 42 edición, muestra a pleno su poder de convocatoria y su capacidad de sorprender a diario con una programación diseñada para un público diverso y que este multitudinario fin de semana ha tenido como protagonistas al neurocientífico Facundo Manes, al historiador Felipe Pigna y al historietista Nik.

La Feria Internacional del Libro, al promediar su 42 edición, muestra a pleno su poder de convocatoria y su capacidad de sorprender a diario con una programación diseñada para un público diverso y que este multitudinario fin de semana ha tenido como protagonistas al neurocientífico Facundo Manes, al historiador Felipe Pigna y al historietista Nik.

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En medio de la vorágine de este megaevento cultural que como todos los años incrementa de manera gradual la cantidad de gente y que tiene su día fetiche -el 1 de mayo-, la Feria vuelve a exhibir caras sonrientes entre la mayoría de los expositores.

A esto se suma la presencia desde el viernes por la mañana de bibliotecarias de todo el país que, con sus clásicos carritos, asisten con el subsidio que les otorga la Conabip para renovar su stock de libros: desde clásicos hasta novedades en diversos géneros.

El sábado, la presentación de Facundo Manes del libro «El cerebro argentino», escrito con Mateo Niro, superó todas las expectativas, ya que la sala Jorge Luis Borges, con capacidad para mil personas, quedó chica por el entusiasmo suscitado entre personas de todas las edades.

Manes advirtió que su libro no tiene soluciones mágicas, «solo invita a pensar como son los argentinos». La corrupción, la falta de sanción social, de solidaridad con los demás, fueron los ejes vertebradores de su charla donde subrayó la necesidad «de construir un nuevo paradigma».

A continuación, el historiador Felipe Pigna volvió a llenar la sala con la presentación de su libro «Belgrano», una semblanza detallada del prócer, conocido como creador de la bandera pero cuya «inmensa trayectoria, quedó oculta tras esa sola imagen».

Ambos autores fueron después a firmar -por horas- sus libros a Planeta, mientras en el vecino stand de Penguin Random House, el historietista Nik no dejaba de estampar su firma y hacer sus dibujitos a la gente que aguardó pacientemente que llegara su turno. Esta escena se reiteraba hoy con un enjambre de chicos y sus mamás en una desordenada y bulliciosa fila sin final a la vista.

También el sábado fue el estreno del «Diálogo de escritores latinoamericanos», que continuaba hoy, direccionado a un grupo de personas interesadas en la literatura de la región. Participaban, entre otros, los chilenos Diego Zúñiga y Alberto Fuguet; la colombiana Piedad Bonnett y la uruguaya Marisa Silva Schultze.

Por los pabellones, el movimiento de los visitantes era incesante, muchos miraban o se dirigían a alguna charla, La Zona Futuro y el espacio dedicado a la ciudad invitada de honor, Santiago de Compostela, desbordaba de público.

En la librería Cúspide, uno de lo encargados contó a Télam: «La Feria suele acelerarse a partir de esta semana, cuando la gente cobra el sueldo. A este stand no paran de venir y lo que más se llevan es ‘La chica del tren’ (Paula Hawkins), mucho de autoayuda, y sobre todo el fenómeno de las sagas, la literatura infantil y juvenil».

Por su parte, Raúl Robledo, del stand de editorial Planeta, mencionó que «el público sábado y domingo hizo explotar la feria y no deja de comprar. Algo sorprendente. En cuanto a números, comparados con la edición anterior y teniendo un 30 por ciento de inflación, estamos en ventas un 25 por ciento arriba».

«Apenas empezamos tuvimos cuatro horas de firmas de ‘youtubers’ (principalmente los seguidores de Dross) vendimos muchísimo «No quiero envejecer», de Pilar Sordo; ‘El cerebro argentino’, de Manes; «Ellas», de Daniel López Rosetti y el de «Belgrano», de Pigna. Lo interesante es que sale el nuevo título pero también compran libros anteriores del autor elegido», resaltó.

En el stand del Fondo de Cultura Económica, «hay muchos seguidores de nuestras temáticas, sobre todo el género infantil y juvenil y mucho material para enseñarles a los chicos a leer», valoró uno de los empleados.

«Un libro que antes no se llevaban y ahora se empezó a vender mucho ‘Las islas del tesoro’, de Nicholas Shaxson, que aborda el tema de los paraísos fiscales. También un abecedario para chicos de Isol. No hubo tantos visitantes los primeros días pero ahora la Feria está a full», destacó.

Y en Los Siete Logos, integrado por las editoriales Caja Negra, Adriana Hidalgo, Eterna Cadencia, Katz, Mardulce, Entropía y Beatriz Viterbo, llamó la atención la cantidad de gente que pululaba este segundo fin de semana. «Creo que este stand se ha posicionado gracias a la calidad de sus libros, el trabajo en conjunto, la variedad de títulos», dijo un vendedor.

«En cuanto a las ventas -deslizó- lo que se comenta es que está igual o un poco menos que el año pasado. Ahora todos se cuidan más el bolsillo a la hora de gastar».

Y sobre los libros más vendidos, el librero nombró a «Los píxeles de Cézanne» (Caja Negra), «junto con «Las tres vanguardias», de Ricardo Piglia, publicado por Eterna Cadencia. Después sigue funcionando muy bien Selva Almada, cuyas novelas se estudian en colegios y universidades, y la nueva revelación es Ariana Harwicz, con «La debil mental», editada por Mardulce».

Maximiliano Tonomi de la distribuidora Waldhuter, con libros raros, verdaderas joyitas bibliográficas, no tiene idea de todo lo que ha vendido: «Mucho, pero mucho, pero si tengo que nombrar un título que arrasa es el «Manual de Gramática del español», de Angela di Tullio.

En Nuevo Barrio, muchos curiosos hojeaban libros en la distribuidora Leviatan, donde se ofrecía la obra poética de Leopoldo Marechal a 380 pesos y el encargado, Diego Manfredi dijo a Télam que la gente miraba pero pocos compraban: «El que anda muy bien es ‘Los heraldos negros», de César Vallejo con edición y prólogo de Andrés Echeverría.

Y en Eloísa Cartonera, muchos se acercaban por la originalidad de los libros, confeccionados en cartón corrugado y pintados a mano con témperas de vivos colores de autores muy conocidos o no demasiado», sentencia Alejandro Mirando mientras pinta una portada infantil -«son los que mas se venden», ante la mirada extasiada de tres pequeños.

«La que sale a cada momento es la novela de Vargas Llosa, «Cinco esquinas», todo Nik, pero aunque parezca increíble de los más vendidos este año figura «Cien años de soledad», de Gabriel García Márquez. Los clásicos nunca pasan de moda», sentencia Florencia Ure la directora editorial de Penguin Random House.