Por Alejo Pombo
El dato fue dado a conocer por la ONG Defendamos Buenos Aires que, con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados, llevó a cabo un informe orientado a la venta de objetos robados por internet y fraudes asociados a ello.
La ONG indicó que, en el último año, hubo más de 12 mil denuncias de «ventas de productos robados y de elementos fraudulentos» por internet, es decir, un 50 por ciento más de lo registrado en el periodo anterior.
Según el documento, quedó acreditado «el fuerte ascenso que registran en Argentina las ventas de productos sustraídos y los fraudes por los sitios de venta directa de la web, durante la pandemia de coronavirus».
«Para dar una idea entre marzo de 2019 y marzo de 2020 hubo 8.100 denuncias de ventas de productos robados y venta de elementos fraudulentos. Para pasar a 12.300 casos entre marzo de 2020 y marzo 2021 con un aumento que supera el 50 por ciento», sostuvo el estudio.
Para Javier Miglino, director de la citada ONG, durante la pandemia del Covid-19, «y en especial durante los primeros seis meses de la cuarentena, la única forma de adquirir tecnología, muebles, artículos del hogar y otros elementos fácilmente transportables, era utilizando sitios de ventas por internet, como, por ejemplo, Mercado Libre».
No obstante, continuó, los ladrones y los estafadores «notaron esa ventaja y multiplicaron las ventas de productos robados en entraderas a casas de familia, robos a negocios que estaban cerrados por la cuarentena e incluso objetos robados en vía pública».
«Como resultado, miles de computadoras personales, notebooks, tablets, teléfonos celulares, relojes de alta y media gama, comenzaron a ser reducidos mediante el empleo de un sitio de venta directa por internet», agregó.
Asimismo, Miglino explayó que, a partir de marzo del 2020, «se multiplicaron las denuncias por la publicación de objetos robados en el ciberespacio; entre otras cosas porque los ladrones van mutando la forma de robar y como no resulta sencillo vender todo lo robado, utilizan sitios de venta online y subastas, además de sitios de avisos gratis para ofertar a precios muy atractivos».
«Hubo personas que encontraron desde costosos relojes de oro y acero hasta notebooks que no se comercializan en el país y que luego de pesquisas judiciales resultaron ser robadas. Incluso la Policía Bonaerense, detuvo a un hombre que vendía una moto robada por 80.000 pesos (unos 600 dólares) a través de las redes sociales, otra vía que empieza a utilizarse para la venta de objetos robados», añadió.
Por otro lado, el director de Defendamos Buenos Aires hizo hincapié en los «cerrachorros colombianos y venezolanos», que se dedican al robo de casas, para luego vender por internet el «botín».
«Otra modalidad es la que llevan adelante bandas de ladrones dedicadas a vaciar casas y apartamentos, delito que ha motivado la detención de cientos de personas en Buenos Aires desde finales de 2018, en su mayoría colombianos y venezolanos, es el uso de Internet para deshacerse rápido de los productos sustraídos y además les habilita a dar una identidad falsa.
Por eso se hace muy difícil desbaratar este tipo de bandas que se nutre del delito común», lamentó.
Miglino se refirió al «rol de quiénes compran artículos robados» por internet y la posibilidad de que estos puedan recibir alguna denuncia, e incluso una pena de prisión, por el delito cometido. «Si bien la información no está disponible en los sitios de venta por internet, es bueno que los compradores de productos robados sepan que pueden ser acusados del delito de participación «, concluyó el director de Defendamos Buenos Aires.
