17 febrero, 2025

El Gobierno Nacional autorizó el uso de armas no letales para las fuerzas de seguridad

El Gobierno ha dispuesto el uso de armas no letales para detener a agresores, en coordinación con el Ministerio de Seguridad y las fuerzas policiales y de seguridad nacionales, provinciales y de la Ciudad.

Por Alejo Pombo

El Gobierno ha dispuesto el uso de armas no letales para detener a agresores, en coordinación con el Ministerio de Seguridad y las fuerzas policiales y de seguridad nacionales, provinciales y de la Ciudad. La medida, publicada en el Boletín Oficial, permite la coordinación de funciones y jurisdicciones de las diferentes fuerzas de seguridad.

La iniciativa se enmarca en la Ley de Seguridad Interior Nº 24.059, que otorga al Ministerio de Seguridad la facultad de intervenir en la organización, doctrina, despliegue, capacitación y equipamiento de la Policía Federal Argentina y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Esta ley también permite al Ministerio intervenir en estos aspectos con la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval Argentina, exclusivamente para los fines establecidos en la ley.

Según el Boletín Oficial, el esfuerzo nacional de policía se dirigirá planificando y coordinando las acciones individuales y conjuntas de las fuerzas de seguridad y policiales, abarcando su preparación, doctrina y equipamiento. Además, se atenderá a la organización, doctrina, despliegue, equipamiento y esfuerzos operativos de estas fuerzas.

Los principios básicos sobre el empleo de la fuerza y de armas de fuego por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley establecen que los gobiernos y organismos correspondientes deben proporcionar una variedad de métodos y armas. Entre estas deberían figurar armas incapacitantes no letales, diseñadas para minimizar el riesgo de lesiones o muertes. La fabricación y distribución de estas armas se evaluará cuidadosamente para reducir al mínimo el riesgo de causar lesiones a personas ajenas a los hechos.

Las armas no letales son esenciales en situaciones donde el uso de armas letales sería excesivo o representaría un grave riesgo para personas inocentes, especialmente en lugares con alta concentración de público.