El Estado Islámico llamó a «romper la cruz» y a atacar «infieles» en todo el mundo
El mismo día en que cristianos y musulmanes se unieron para pedir solidaridad y compasión en las iglesias católicas francesas, la milicia Estado Islámico le pidió hoy a sus seguidores que sigan atentando contra los «infieles» en cualquier parte del mundo, a través del último número de su revista en inglés, Dabiq.
Bajo el título «Rompe la cruz» con una foto de portada de un militante embanderado que saca una cruz del techo de una iglesia, el EI llamó a los «soldados ocultos» a atacar a los «cruzados» y alabó los últimos ataques perpetrados por sus «soldados» en Alemania, Francia, Estados Unidos y Bangladesh y que, según la revista on line, dejaron más de 600 muertos y heridos.
«Así como ellos aterrorizan a los musulmanes en la tierra del islam, así debes aterrorizar a los infieles en sus tierras. Pero a diferencia de ellos, su terror debe ser justo, una respuesta equitativa a sus crímenes contra el islam y la nación musulmana», promovió la revista digital.
«Así como ellos matan a los musulmanes por error en su guerra contra los muyahidin (guerreros islámicos), es cada vez más obligatorio para ustedes atacar las naciones cruzadas y sus ciudadanos en sus patrias, como lo han hecho los soldados del califato», aseguró un artículo.
«Independientemente de donde estés, jurar lealtad es una obligación, así como escuchar a tu líder, el califa, y obedecer sus órdenes», explicó la revista, que ofrece «consejos» a los nuevos conversos al islam y recomendó a los cristianos y judíos seguir el mismo camino, indicó la agencia de noticias EFE.
«No hagas planes complicados, en su lugar, mantené tu plan simple y efectivo. Si puedes obtener un arma, hazlo y usala lo antes posible, y en un lugar donde cause el mayor daño y pánico posible, provocando muerte y heridas a los enemigos de Alá», instaron desde Dabiq.
La revista, en inglés, está en gran parte dedicada a explicar por qué se debe hacer la guerra contra los cristianos y publica una entrevista con un ciudadano de Trinidad y Tobago que, supuestamente, forma parte del «gran número» de personas procedentes de este país que se ha convertido al islam y se ha unido a las filas del EI en Siria e Irak.