4 octubre, 2024

El 53,8% de las personas de San Luis son pobres y el 9,8% indigentes

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El último informe del Indec sobre la «Incidencia de la Pobreza» revela que el 53,8% de las personas en el Gran San Luis son pobres, un aumento de 16,9 puntos comparado con el último semestre de 2023. Es el nivel más alto registrado desde 2016. La indigencia también creció, alcanzando el 9,8%.

Por Alejo Pombo

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó su más reciente informe titulado «Incidencia de la Pobreza», que analiza los indicadores del primer semestre de 2024. Los resultados reflejan un preocupante aumento en los niveles de pobreza e indigencia en el Gran San Luis, con cifras que marcan un récord histórico desde la normalización del Indec en 2016. Según el informe, el 53,8% de las personas que residen en el área son pobres, lo que representa un incremento de 16,9 puntos porcentuales en comparación con el último semestre de 2023, cuando el índice de pobreza era del 36,9%.

Este nuevo valor es la cifra más alta que se ha registrado en el Gran San Luis en casi una década. Hasta ahora, el segundo semestre de 2021 tenía el récord más alto con un 47,8% de pobreza, seguido por el primer semestre de 2023, con un 47,3%. La aceleración de la inflación, la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y el deterioro del mercado laboral han sido factores determinantes en el empeoramiento de la situación socioeconómica.

Además de la pobreza, la indigencia también creció de manera significativa. El informe detalla que el 9,8% de los habitantes del Gran San Luis no logran cubrir las necesidades alimentarias básicas, lo que implica un aumento de 4,2 puntos porcentuales con respecto al semestre anterior, cuando este índice era del 5,6%. Estos datos demuestran que la situación en la región ha empeorado de forma alarmante en pocos meses. Si se combinan los índices de pobreza e indigencia, el incremento total de personas afectadas por estos flagelos en los últimos meses es del 21,1%, lo que indica un rápido deterioro de las condiciones de vida.

En cuanto a los hogares, el 43,8% se encuentran por debajo de la línea de pobreza, lo que significa que casi la mitad de las familias en el Gran San Luis no logran generar los ingresos suficientes para cubrir la Canasta Básica Total, que incluye alimentos y servicios esenciales. La indigencia en hogares también presenta un aumento considerable, alcanzando el 7,5%. Esto significa que estos hogares no tienen los recursos necesarios ni siquiera para comprar los alimentos básicos, lo que agudiza la crisis social en la región.

Si se compara esta situación con la media nacional, San Luis está por encima del promedio en lo que respecta a pobreza en personas, que es del 52,9%. En hogares, la región también supera la media nacional, que es del 42,5%, por un margen de 1,3 puntos porcentuales. No obstante, en materia de indigencia, el Gran San Luis presenta un índice menor al promedio nacional: el 9,8% de la población es indigente, frente al 18,1% que se registra en todo el país. En hogares, la comparación también es favorable, con un 7,5% de indigencia frente al 13,6% a nivel nacional.

El informe del Indec también presenta un análisis sobre la “brecha de pobreza e indigencia”, que mide cuán lejos están las personas pobres e indigentes de poder salir de su situación en términos de ingresos. Durante el primer semestre de 2024, un hogar pobre en promedio tuvo ingresos un 42,6% por debajo de lo necesario para superar la línea de pobreza, lo que equivale a una distancia de más de $300.000. En cuanto a la indigencia, la brecha fue del 33,4%, lo que significa que un hogar indigente necesitaba $116.000 adicionales para poder cubrir la Canasta Básica Alimentaria y dejar de ser considerado indigente.

Estos datos no solo reflejan la gravedad de la situación económica en el Gran San Luis, sino también el impacto que ha tenido la inflación, que se ha mantenido en torno al 4% mensual desde mayo. Esto ha erosionado significativamente el poder adquisitivo de los salarios, lo que contribuyó al aumento de la pobreza y la indigencia. Aunque los sueldos mostraron una leve recuperación a medida que se desaceleraba la inflación, no fue suficiente para compensar las pérdidas acumuladas en los últimos meses.

El informe también señala que el mercado laboral ha sufrido un deterioro considerable en lo que va del año. A pesar de que las tasas de desempleo se habían mantenido relativamente bajas en los últimos años, el primer trimestre de 2024 registró un aumento en la desocupación, que llegó al 7,7%, dos puntos porcentuales más que a finales de 2023. Durante el segundo trimestre, el desempleo se mantuvo elevado, con un 7,6%, lo que representa un aumento interanual de 1,2 puntos. Este deterioro se refleja en un aumento significativo en la cantidad de personas desocupadas: 1.625.000 a nivel nacional, lo que representa un incremento de 336.000 personas en comparación con el mismo período del año anterior.

Otro aspecto alarmante es la calidad del empleo disponible. Entre el primer y el segundo trimestre de 2024, el empleo registrado perdió 60.400 trabajadores, mientras que el empleo en negro sumó 328.300 personas. Esto indica que muchos de los nuevos puestos de trabajo que se crearon son de baja calidad, sin los beneficios ni la seguridad que ofrece el empleo formal.

El aumento de la pobreza y la indigencia en el Gran San Luis es un reflejo de la profunda crisis económica que atraviesa la Argentina en su conjunto. El deterioro del poder adquisitivo, la inflación persistente, la precarización del empleo y la falta de políticas efectivas para contrarrestar estos factores han generado un escenario extremadamente complejo, especialmente para las regiones más vulnerables del país.

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