Peritos de Bomberos y Criminalística llevaron adelante las investigaciones pertinentes en el lugar y en el domicilio de la mujer, confirmando que se trató de un suicidio.
El cuerpo sin vida de la mujer fue hallado ayer en la parte sur del dique Cruz de Piedra, totalmente quemado junto a su auto.
En la casa de la señora, identificada como Graciela Sangrá, de 58 años, se encontró una carta, donde manifestaba que «ya no podía seguir viviendo sin su hijo menor», quien había fallecido un año atrás en la Ciudad de Buenos Aires, también por un suicidio.
Por su parte, el médico forense informó que el deceso se produjo por asfixia y quemaduras, las cuales fueron vitales, es decir que ella estaba consciente cuando su cuerpo ardió. El especialista no encontró ningún golpe o algún indicio que lleve a otra hipótesis.
«Tenemos un cuadro de una persona que estaba pasando por una muy mala situación anímica, que dejó una carta, manifestando su decisión. Incluso sus otros hijos manifestaron que ella en ciertos momentos ya tenía estos pensamientos, de terminar con su vida», dijeron los investigadores del caso.
