Por Alejo Pombo
Santiago «Chano» Moreno Charpentier ha experimentado una recuperación «casi milagrosa» y si bien continúa internado en una sala de cuidados intermedios del Sanatorio Otamendi, su madre sostuvo que «se encuentra mucho mejor y avanzando en su estado de salud».
La alentadora noticia podría derivar en que el músico pueda ser citado a declarar, sí sus condiciones físicas y psicológicas lo permiten, además de convocar a indagatoria al oficial de la Policía bonaerense, Facundo Amendolara, quien lo baleó en la noche del pasado 25 de julio en una vivienda del barrio privado La Verdad de Exaltación de la Cruz.
En tanto, ayer brindó su testimonio ante el fiscal Martín Zocca, Esteban Charpentier, tío paterno de «Chano», quien reiteró que su sobrino «no estaba violento» y que no atacó al policía, sino que tenía en sus manos «una caña, no un arma blanca», en relación al cuchillo para cortar pan que se aseguró portaba y con el que amenazó a los efectivos que llegaron a la casa ante la situación de emergencia.
Por lo tanto, ya son siete los testigos que declararon ante el titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nro. 1 de Zárate-Campana, quien intenta reconstruir lo ocurrido, mientras aguarda el resultado de las pericias.
Al mismo tiempo, la defensa del oficial Amendolara, imputado por «lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego y por haber sido cometidas por un funcionario policial» presentó y accedió a la eximición de prisión para el acusado, debido a que existe la posibilidad de solicitar su detención por
la gravedad del delito que afronta y que hasta podría transformarse en «tentativa de homicidio».
«Hay que determinar si el policía disparó para defenderse de un ataque del músico mientras estaba bajo un presunto brote psicótico o si se cometió un exceso», reiteraron los investigadores del caso.
En tal sentido, frente a la buena evolución de la salud de Moreno Charpentir (de 39 años), también se espera por el envió al fiscal Zocca de un informe informe psicofísico que le fuera solicitado a los médicos que lo asisten en el Sanatorio Otamendi, a los efectos de saber sí está en condiciones de ser citado a declarar. Al respecto, Marina Charpentir, mamá de «Chano», sostuvo que: «No lo sabemos. Está muy sensible. Una cosa es lo físico y otra lo psicológico».
Además, se espera que se confirmen las fechas en las que se realizarán las pericias sobre las prendas de vestir del músico con el fin de estimar la distancia del disparo, del proyectil hallado entre esas ropas, de la vaina servida encontrada en la escena del hecho y la de pistola reglamentaria calibre 9 milímetros de Amendolara.
Sobre este último punto, el abogado Fernando Soto, quien en su condición de letrado de la Fundación Chocabar (entidad aún no reconocida) y defensor del oficial acusado de haber baleado a «Chano», escribió en su cuenta de la red social Twitter que esas pericias se harían entre mañana y el miércoles 18, en la sede del Instituto de Ciencias Forenses de Lomas de Zamora, a cargo de la Procuración General bonaerense.
Y en ese contexto, Soto solicitó al fiscal Zocca que el músico sea sometido a una pericia psiquiátrica para determinar si puede o no ser eventualmente imputado por «amenazas, lesiones y atentado y resistencia a la autoridad», como una estrategia para colocar a su cliente, en el rol de víctima de este episodio. «Todos asumimos que es inimputable y que actuó en un supuesto brote psicótico, pero eso se resuelve con un dictamen realizado con una pericia compleja de su salud, que es fundamental. Aún el fiscal no tomó ninguna medida», afirmó el abogado, ligado también a la asociación Usina de Justicia.
También el abogado defensor del oficial Amendolara cargó contra Esteban Charpentier, el tío de «Chano», señalando que «modificó su declaración inicial brindada el día del hecho ante la Policía Federal Argentina ahora cuando lo hizo como testigo». «Dijo que su sobrino no estaba violento, que no persiguió a los policías sino que los increpó y que tenía en sus manos una caña que tomó de un cantero», precisó.
Esteban Charpentier, tío de Chano, declaró que «no estaba violento» en el episodio y que tenía en sus manos «una caña, no un arma blanca».
