Carrió vs Lorenzetti: cruces y acusaciones
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, salió hoy a cruzar a la diputada nacional y gestora de Cambiemos Elisa «Lilita» Carrió, acusándola de «mala fe» y de «mediocre», al desmentir sospechas sobre su patrimonio, el manejo de fondos del Poder Judicial y su injerencia para frenar cambios en el máximo tribunal.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, salió hoy a cruzar a la diputada nacional y gestora de Cambiemos Elisa «Lilita» Carrió, acusándola de «mala fe» y de «mediocre», al desmentir sospechas sobre su patrimonio, el manejo de fondos del Poder Judicial y su injerencia para frenar cambios en el máximo tribunal.
Y Carrió le retrucó diciendo que «debe saber el Presidente que mis cuestionamientos son a él y no a la totalidad del Poder Judicial, de la misma forma que es preciso decirle que ser titular de la Suprema Corte no significa que tenga impunidad».
Con muchísima dureza y en un fuerte tono acusatorio, Lorenzetti rechazó que él estuviera frenando el ingreso del candidato Horacio Rosatti al máximo tribunal y comparó a Carrió con las prácticas del kirchnerismo y con la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, que había tratado de «chorros» a los jueces de la Corte.
Al tiempo que se conocía el comunicado donde Lorenzetti nunca mencionó a Carrió por su nombre, la Corte, con la firma de sus tres miembros, firmó una resolución donde dispusieron entregarle a Carrió las declaraciones juradas de sus bienes, e invitaron a los jueces federales a evaluar si quieren hacer lo mismo.
La magnitud de la respuesta de la Corte responde al clima de tensión en Tribunales con las últimas embestidas de la aliada del presidente Mauricio Macri: el viernes, junto al diputado Fernando Sánchez, pidió informes sobre las declaraciones juradas de todos los jueces federales y los miembros de la Corte y el manejo de los fondos para obras y reformas en los tribunales.
Y el domingo dijo en televisión que Lorenzetti va por la Presidencia de la Nación, que no quiere que Rosatti integre el máximo tribunal y que por eso estaría operando sobre distintos senadores y reflotó las sospechas sobre su patrimonio. Ayer, en medio del debate de la ley de Acceso a la Información Pública que se aprobó en la Cámara Baja, Carrió volvió a cargar contra Lorenzetti: lo acusó de manejar el comité de inversiones del Consejo de la Magistratura como un «agujero negro» y propuso incluir un artículo en la ley que sancione con «juicio político» a funcionarios que se nieguen a brindar información solicitada porque «sino, nos vamos a encontrar con una acordada» de la Corte.
La respuesta de Lorenzetti llegó en un comunicado que se publicó en forma destacada en el Centro de Información Judicial: si bien nunca la nombró, aludió a Carrió como «la denunciante» de una investigación en su contra por enriquecimiento ilícito que fue cerrada, dijo, luego de dar todas las explicaciones.
Tras aclarar que había guardado silencio por respeto a la libertad de expresión y en pos de la transparencia, Lorenzetti bregó por «defender la independencia del Poder Judicial y de sus magistrados» y advirtió que «en estos años hemos sido, como otros argentinos, investigados, denunciados, presionados reiteradamente». Y recordó que «no hace mucho tiempo que se intentó desprestigiarnos calificándonos de ‘chorros'».
«Cambian las personas pero siguen las mismas prácticas agraviantes y, por eso, lo que antes nos parecía incorrecto también debe serlo ahora, porque debemos ser coherentes con nuestros principios», aseveró el magistrado.
Lorenzetti advirtió: «Hay que pensar más en el país, en los que esperan que nosotros actuemos como estadistas, preocupados por los grandes temas que interesan a los ciudadanos y no como actores mediocres que se agravian unos a otros en un juego que en nada beneficia a quienes debemos servir».
Respondió, sin embargo, a Carrió: sobre Rosatti dijo que lo conoce hace años, que su incorporación la decide el Senado y que él ya aclaro que ambos candidatos del Ejecutivo son bienvenidos.
Del dinero, remarcó que la administración de la Corte «es transparente y controlada por la Auditoría General de la Nación» y que la de la Magistratura es independiente.
«Con mala fe se ha dicho que hubo un ‘pacto’ entre la Corte Suprema y el anterior gobierno sobre la ‘caja’ -dijo-. La denunciante conoce nuestra situación patrimonial mejor que nadie, ya que ha tenido acceso a diez años de declaraciones juradas personales. No hay nada irregular en nuestra situación fiscal y patrimonial. Estos son los hechos», remarcó.
El comunicado personal se vio acompañado por la resolución de la Corte en forma institucional: dispuso entregar declaraciones juradas de todos sus miembros a Carrió, más allá, dijo, de que no se respetaron «en forma minima los procedimientos legales» y que aparecen en Internet.
Al mismo tiempo se resolvió notificar a los jueces federales sobre el pedido de difusión de los patrimonios para que decidan si quieren darlos a conocer, porque desde 2005 esta información la tiene el Consejo de la Magistratura.
«De forma excepcional esta Corte considera que corresponde poner en conocimiento de todos los magistrados federales el contenido de la presentación a fin que se tome intervención, manifieste su opinión y eventualmente su conformidad con la entrega y remisión de sus respectivas declaraciones juradas patrimoniales integrales», señalaron los miembros de la Corte, excluyendo de la lista a Luis Rodríguez y Claudio Bonadio, quienes investigan a Carrió en distintas causas.