Por Alejo Pombo
El juez Ariel Lijo defendió su candidatura para integrar la Corte Suprema de Justicia ante la Comisión de Acuerdos del Senado, en una extensa audiencia pública que duró casi ocho horas. Durante la jornada, Lijo fue cuestionado por su desempeño en la Justicia federal y su «idoneidad» para ocupar el cargo.
La audiencia, que se realizó en el Salón Azul del Congreso, fue presidida por la senadora Guadalupe Tagliaferri (PRO). Tras la lectura de adhesiones e impugnaciones, Lijo se dirigió a los senadores, destacando su experiencia en la Justicia y mencionando la necesidad de que la Corte tenga un representante del Poder Judicial, subrayando que él podría cumplir ese rol.
En su discurso, Lijo enfatizó que la función de la Corte va más allá de resolver casos judiciales, sugiriendo que debería enfocarse en temas como la violencia doméstica, de género, y adicciones. También propuso la creación de una secretaría especial dentro de la Corte para investigar el atentado a la AMIA, causa que él mismo investiga desde septiembre de 2023.
Sin embargo, su postulación no estuvo exenta de controversia. La senadora Carmen Álvarez Rivero (PRO) lo criticó por su baja tasa de condenas en casos de corrupción y lo calificó como un «tiempista de las causas». A su vez, la senadora radical Carolina Losada cuestionó su idoneidad para el cargo, señalando que es uno de los jueces más denunciados de Comodoro Py, y lamentó la falta de representación femenina en la Corte tras la salida de Elena Highton.
Lijo también enfrentó preguntas sobre la ampliación de la Corte Suprema, un tema que evitó profundizar, y sobre la propuesta de dolarización impulsada por el presidente Javier Milei, sobre la cual pidió ser dispensado para opinar en detalle.
A pesar de sus respuestas, Lijo aún no cuenta con el consenso necesario en la Comisión de Acuerdos, donde se requieren nueve firmas para avanzar con su pliego. La próxima semana, la comisión evaluará a Manuel García Mansilla, el otro candidato propuesto por el Ejecutivo para la Corte Suprema.