9 mayo, 2024

Alta eficacia de la Sputnik V contra la variante Delta

Según el Ministerio de Salud de Rusia, «se trata de la eficacia más alta» contra la variante Delta, en comparación a los recientes resultados publicados sobre las vacunas estadounidenses Moderna y Pfizer.

Por Alejo Pombo

La eficacia de la vacuna Sputnik V frente a la variante Delta del coronavirus fue del 83,1% contra la infección sintomática y del 94,4% frente a las hospitalizaciones, informó ayer el Ministerio de Salud de Rusia, en el primer aniversario del registro en ese país del inoculante desarrollado por el Instituto Gamaleya. Según informaron los desarrolladores de la Sputnik V en redes sociales, «se trata de la eficacia más alta» contra la variante Delta, en comparación a los recientes resultados publicados sobre las vacunas estadounidenses Moderna y Pfizer, que arrojaron que la eficacia en la prevención de la infección es del 76% y del 42% respectivamente.

La variante Delta fue encontrada por primera vez en la India y que es considerada «de preocupación» por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a que se ha comprobado que es más contagiosa.
«La vacuna tiene una eficacia del 83,1% y muestra una reducción de 6 veces el riesgo de infección.
Sputnik V también tiene una eficacia del 94,4% contra las hospitalizaciones con una reducción de 18 veces en el riesgo de hospitalización», señaló el comunicado del inoculante sobre el resultado de estudios llevados adelante por el Ministerio de Salud ruso.

El Centro Gamaleya había realizado un estudio sobre la actividad neutralizante de los sueros de individuos vacunados con Sputnik V contra nuevas variantes del coronavirus cuyos resultados se publicaron en la revista médica Vaccines.

«La vacunación con Sputnik V ha producido títulos de neutralización protectores contra nuevas variantes, incluyendo Alpha B.1.1.7 (identificada por primera vez en el Reino Unido), Beta B.1.351 (identificada por primera vez en Sudáfrica), Gamma P.1 (identificada por primera vez en Brasil), Delta B.1.617.2 y B.1.617.3 (identificadas por primera vez en India) y variantes endémicas de Moscú B.1.1.1.1 y B.1.1.317 con mutaciones en el dominio de unión al receptor (RBD)», recordó el comunicado difundido ayer.

En ese sentido, sostuvo que «los datos confirman que Sputnik V sigue protegiendo contra las variantes recién detectadas y conserva uno de los mejores parámetros de seguridad y eficacia». El 11 de agosto del año pasado la vacuna Sputnik V, cuyo desarrollo fue financiado por el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), fue registrada por el Ministerio de Salud de ese país; y desde entonces el inoculante fue aprobado para su uso de emergencia en 69 naciones con una población total que supera los 3.700 millones de personas, casi la mitad de la población mundial.

Durante estos meses se realizaron numerosos estudios sobre su impacto sanitario en la «vida real», es decir, por fuera de los ensayos clínicos en varios países del mundo.

El primero fue en Rusia donde la vacuna demostró una eficacia del 97,6% según el análisis de datos de 3,8 millones de personas inmunizadas en ese país.

«Los resultados obtenidos en el transcurso de la vacunación masiva fueron incluso mejores que los observados durante los ensayos clínicos (91,6% de eficacia)», señalaron en el documento. Un porcentaje similar (97,8%) de eficacia frente a la infección sintomática arrojó un trabajo realizado por el Ministerio de Salud de los Emiratos Árabes Unidos durante la vacunación masiva, y en Bahréin la eficacia fue del 94,3% a los 14 días de la segunda inyección.

En ambos países no se reportaron eventos adversos graves relacionados con la vacunación, ni casos de hospitalización, trombosis venosa cerebral (TVC) o miocarditis.

En Hungría una investigación oficial mostró que de las cinco vacunas utilizadas contra Covid-19, Sputnik V tenía los mejores parámetros de seguridad y eficacia ya que la tasa de infección por 100 mil vacunados era menor en comparación con otras vacunas (95 con Sputnik V; 177 con Moderna; 356 con Sinopharm; 555 con Pfizer y 700 con AstraZeneca); y algo similar arrojó un estudio comparativo realizado en México, Serbia y Filipinas.

Sputnik V es una vacuna de vector viral no replicativo que utiliza como vectores para transportar el material genético del SARS-Cov-2 dos adenovirus humanos, uno diferente en cada dosis.

Esto se denomina esquema heterólogo, es decir, que la primera y la segunda dosis tienen diferentes componentes y es la base de los estudios que se realizaron posteriormente de intercambiabilidad de vacunas, que hasta el momento han dado buenos resultados tanto de seguridad como de eficacia.