Por Ale Pombo
En medio del escándalo protagonizado por el exjefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, el presidente Alberto Fernández expresó su opinión al respecto.
El mandatario se distanció del accionar de Insaurralde, destacando que «una actitud como la que vimos salpica y lastima a un montón de gente correcta que no piensa en yates, en el Mediterráneo, que vive una vida austera».
Fernández afirmó que no merecen ser criticados por estos eventos, pero elogió la reacción del gobernador Axel Kicillof, a quien calificó como «un hombre honesto que tiene una vida austera». Además, el presidente subrayó que la política está llena de personas con vocación de servicio y criticó a aquellos que defienden a las grandes fortunas y a los grandes dueños de Argentina, a quienes denominó «la casta».
En otro contexto, Fernández cuestionó las declaraciones del candidato libertario Javier Milei, quien ha negado la gravedad de la última dictadura militar en Argentina. El presidente enfatizó que estas afirmaciones son un retroceso para la sociedad y reiteró la importancia de reconocer la tragedia que ocurrió en el país, destacando que «nos quedamos sin 30 mil seres humanos».
Finalmente, Fernández también criticó la propuesta de Patricia Bullrich, candidata de Juntos por el Cambio, de escuchar y grabar las conversaciones entre presos y sus abogados defensores. El presidente afirmó que esta propuesta desconoce las garantías constitucionales y expresó su esperanza de que la cordura prevalezca en la sociedad y que no se retroceda en este aspecto.