Adolescente refugiado sirio vinculado al EI planeaba un atentado en Alemania
Un menor refugiado de origen sirio -detenido hoy en un albergue en Colonia, Alemania, porque tenía contacto con la milicia yihadista Estado Islámico (EI) y suponía «un serio peligro»- planeaba un ataque con explosivos en el país europeo, donde crece la xenofobia tras la crisis de los inmigrantes.
El joven expresó su «disposición inequívoca» de llevar a cabo el acto violento en un chat en Internet, aclaró en una conferencia de prensa Klaus-Stephan Becker, de la policía de Colonia.
El adolescente habría recibido «indicaciones muy concretas» de cómo fabricar una bomba por parte de una persona con la que se comunicaba a través de la red, agregaron los investigadores, aunque no se encontraron indicios de que el menor hubiese hecho acopio de materiales para la fabricación del artefacto explosivo.
Tampoco parece haber estado definido el lugar concreto en el que se perpetraría el ataque.
La policía y la fiscalía informaron de la detención del menor hoy por la mañana después de precisar que se procedió a su arresto porque el acusado tenía contacto con la milicia terrorista Estado Islámico (EI).
El análisis del teléfono móvil del joven de 16 años ha permitido a los investigadores determinar que existían comunicaciones con una persona en el extranjero con vinculación al EI, quien tenía intención de reclutar al chico para que desarrollara actividades islamistas.
Según indicó la policía, el joven suponía «un serio peligro», dado que se habían confirmado los primeros indicios de una rápida radicalización del adolescente, reseñó la agencia de noticias DPA.
El menor fue detenido el martes en un pabellón deportivo en Colonia (oeste del país) que está siendo utilizado como albergue de acogida para refugiados.
En tanto, el gobierno alemán teme que el incremento de la xenofobia registrado en los últimos tiempos pueda poner en peligro la paz social en el este del país, informó hoy el diario «Handelsblatt».
El pasado año, en la primera economía europea se produjo un notable aumento de actos violentos de extrema derecha y de carácter xenófobo, según recoge el «Informe Anual sobre el Estado de la Unidad Alemana», al que ha tenido acceso el rotativo germano.
El gobierno de Angela Merkel señala asimismo en el informe que el «desarrollo preocupante tendría el potencial de poner en peligro la paz social en el este de Alemania» y no descarta que esta situación pudiese tener también consecuencias negativas en la economía.
De hecho, en esos territorios de la República Federal brotaron en los últimos tiempos movimientos anti-inmigración y de carácter xenófobo, como el colectivo «Patriotas Europeos Contra la Islamización de Occidente» (Pegida), un movimiento aintiislámico fundado en Dresde.
Pegida recobró fuerza en septiembre del año pasado coincidiendo con la masiva llegada de refugiados a Alemania.
La preocupación no es solo alemana. Ya en mayo, la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (UE) alertó sobre el alza de la xenofobia y el racismo europeos tras la llegada de cientos de miles de refugiados y los atentados extremistas como los que sembraron el terror en París en noviembre de 2015.
