Miranda, el regreso más esperado: Un show futurista que conquistó al Ave Fénix

Por Alejo Pombo

Miranda se presentó en el anfiteatro Ave Fénix ante casi cinco mil personas, en un espectáculo que combinó música, actuación, estética alienígena y una catarata de hits que marcaron el regreso del dúo pop a San Luis. Ale Sergi y Juliana Gattas ofrecieron un show puntual a las 23 —tras una hora de retraso por la lluvia— con un despliegue visual y coreográfico que transformó el escenario en un verdadero universo futurista.

La apertura estuvo a cargo de los ficticios “recepcionistas” del Hotel Miranda, con ambos artistas vestidos en mallas plateadas y chalecos de colores intensos, una estética que sería la base para los siete cambios de vestuario que tendrían a lo largo de la noche. Temas recientes como Siempre que lo beso se fusionaron con canciones menos conocidas como Tu juego y Dice lo que siente, en un inicio donde el público, todavía contenido por el clima, tardó algunos minutos en soltarse.

Del pop al drama: un viaje teatral entre el amor, el desamor y la ciencia ficción

La primera explosión emocional llegó con Extraño, cuando Sergi señaló el cielo bajo los últimos rastros de lluvia, logrando que el público finalmente entrara en calor. Minutos después, una emotiva versión de Uno los dos —con Emilia Mernes proyectada en pantalla— quebró la energía para dar paso a los personajes alienígenas que irrumpieron como parte central de la narrativa del show.

Las pantallas proyectaron colaboraciones con Tini, Nicki Nicole y Mateo Sujatovich, mientras cinco bailarinas representaban seres de otro planeta y acompañaban las coreografías robóticas del dúo. Sin hablar demasiado entre ellos, Sergi y Gattas mostraron una conexión impecable: en una ocasión, cuando el “in ear” de Juliana cayó, Ale lo recolocó con un gesto tan rápido como preciso.

El costado actoral tuvo su momento más fuerte con Por ese hombre, donde la teatralidad emuló un triángulo amoroso al mejor estilo Pimpinela, con Abraham Mateo cantando desde la pantalla y participando de una puesta dramática que combinó humor y tensión.

Euforia, clásicos y una propuesta de casamiento en vivo

La segunda mitad del show estalló con 473, Perfecta y Lo que siento por ti, donde Juliana declaró: “Lo que siento por ti es amor, San Luis”, dejando atrás el silencio que había mantenido durante más de una hora de concierto. La respuesta fue inmediata: el público explotó con coreografías improvisadas, gritos y saltos.

En medio del recital, un fan sorprendió a su pareja con una propuesta de matrimonio que desató aplausos y emoción en las gradas. La música siguió con un bloque de clásicos imbatibles: Yo te diré, Ya lo sabía, Mentía y Fantasmas, en una secuencia arrolladora que mantuvo el anfiteatro vibrando.

El único guiño a Profesor —tema que el dúo ya no interpreta— fue un instrumental que abrió paso al tramo final del show, reforzando la decisión de no cantar la letra por su contenido polémico.

Final explosivo y un bis plateado para cerrar la noche

Para el cierre, los aliens regresaron con armas simbólicas, en una escena que mezcló humor, absurdo y estética Sci-Fi. Sergi y Gattas fueron “absorbidos” por fuerzas desconocidas en plena narrativa interplanetaria del Hotel Miranda, dejando una explosión visual que marcó el fin de la historia.

El bis los mostró “desnudos” de artificios, solo con los maillots plateados iniciales. Interpretaron Tu misterioso alguien y coronaron la noche con Don, el clásico que definió a toda una generación desde 2004. “Gracias por la paciencia, me dio miedo la lluvia, pero por suerte nos dejó cantar”, agradeció Sergi antes de despedirse.

Más de cinco mil puntanos celebraron un espectáculo total, visualmente impactante y musicalmente contundente, donde Miranda! reafirmó por qué sigue siendo uno de los dúos más influyentes del pop argentino.