25 septiembre, 2025

El turismo en Argentina atraviesa una crisis con baja histórica en julio 2024

El turismo en Argentina registró una caída del 11,7% en la ocupación hotelera durante julio de 2024, según el INDEC. Las pernoctaciones también disminuyeron un 12,5%, afectando especialmente a los hoteles de mayor categoría. La apreciación cambiaria y la competencia regional son factores clave en esta crisis.

Por Alejo Pombo

El turismo argentino está enfrentando uno de sus peores momentos, con una fuerte caída en la ocupación hotelera durante julio de 2024, un mes clave por el receso invernal. Según la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) del INDEC, la cantidad de viajeros en establecimientos hoteleros y parahoteleros bajó un 11,7% interanual, la peor cifra desde 2021.

El informe también destaca un descenso del 12,5% en las pernoctaciones, tanto de turistas residentes (-13,4%) como no residentes (-8,9%). Los hoteles de mayor categoría, como los de cuatro y cinco estrellas, sufrieron un desplome en sus reservas del 17,1%, muy por encima de los de una y dos estrellas, que vieron una baja del 5,5%.

A nivel nacional, la tasa de ocupación hotelera cayó al 45% en julio, en contraste con el 51,7% registrado el año anterior, lo que afecta directamente a la industria turística, un sector clave para la economía argentina. Patagonia y Buenos Aires fueron las regiones más afectadas, con caídas en el turismo de residentes de hasta el 17,8% y 16%, respectivamente.

La estadía promedio se redujo levemente a 2,5 noches, con los establecimientos parahoteleros liderando con 2,7 noches. En contraste, Cuyo mostró mejores resultados en turismo internacional, mientras que el Litoral y el Norte sufrieron caídas superiores al 20% en las pernoctaciones de turistas extranjeros.

Uno de los principales factores que explican esta crisis es la apreciación cambiaria, que hizo más atractivos destinos internacionales como Chile para los turistas argentinos, afectando en particular a las regiones más costosas del país.

El sector turístico enfrenta grandes desafíos en medio de un escenario económico adverso que desalienta el turismo local y pone en jaque la recuperación de los principales destinos del país frente a la competencia regional.