25 abril, 2024

Villa Mercedes: Recta final para la obra de de las 300 viviendas

Tienen cerca de un 90% de avance. A la mayoría solo les resta poner termotanques y sanitarios. Las terminarían antes del plazo previsto, que era en febrero de 2023.

Por Gabriel Rodriguez

Tienen cerca de un 90% de avance. A la mayoría solo les resta poner termotanques y sanitarios. Las terminarían antes del plazo previsto, que era en febrero de 2023.

En esta difícil carrera que todas las obras juegan contra el tiempo, la construcción de 300 viviendas en la zona sur de Villa Mercedes tiene todas las de ganar. Porque a menos de un año de haber comenzado, los trabajos ingresaron en la recta final y estarían terminados varios meses antes del plazo previsto.

Gonzalo Vergés Manzur, jefe del Subprograma Ejecución de Obras de Arquitectura del Gobierno de San Luis, contó que están aproximadamente en un 90% de avance en los dos proyectos que se desarrollan de forma simultánea: por un lado la edificación de las casas propiamente dichas y, por otra parte, todos los nexos de infraestructura para garantizarles los servicios básicos a los futuros vecinos.

«Estamos muy contentos de ver cómo viene todo y estamos confiados de que vamos a terminar a tiempo y con una gran calidad constructiva», expresó el ingeniero que forma parte del Ministerio de Obras Públicas e Infraestructura.

Las quince manzanas están perfectamente delimitadas, con sus veredas y sus cordones. La mayoría de las 20 casas que hay por cuadra están casi terminadas y solo resta instalar los sanitarios y colocar los termotanques, que funcionarán con paneles solares para darles agua caliente a los hogares sin generar grandes gastos de energía eléctrica.

Vergés Manzur explicó que esa es una de las principales ventajas del diseño y los materiales que se usaron para hacer los inmuebles. «Cumplen con el confort higrotérmico que pide Nación, que es un nivel muy importante. Esto se traduce en ahorro de energía, tanto para calefaccionar como para enfriar la vivienda», señaló.

Las paredes, por ejemplo, utilizan ladrillos porosos de hormigón celular que generan una mejor aislación térmica y acústica. Mientras que los techos están conformados con paneles de chapa y poliuretano expandido, que ayudan a que en días como el de ayer, con más de 24 grados, el interior se sintiera fresco y agradable.

El barrio, además, ya tiene color, porque a las cubiertas rojas se les suma que las fachadas están pintadas de beige con un revestimiento plástico que ayuda a que sean más impermeables y duraderas.

Aunque todavía no está definida una fecha de entrega, lo que sí está claro es que los trabajos estarán terminados antes de lo previsto. Si el plazo fijado era de 540 días y se estiraba hasta finales de febrero y comienzos de marzo, apuntan a concluir entre la última parte de este mes y el próximo. Eso fue posible gracias a la intensidad con la que se movieron y la incorporación de hasta 300 obreros en ciertas etapas. Y permitirá que pronto se ponga en marcha una nueva obra de otras 300 casas que estarán en los alrededores de las que ya están en ejecución.

«Vamos mucho más avanzados de lo que deberíamos estar. La gente de la Secretaría de Viviendas está trabajando con todo para hacer la designación de los adjudicatarios», contó el funcionario.

Quienes sean beneficiados para habitar bajo esos techos, no solo tendrán una casa lista y equipada hasta con una cocina eléctrica y mesada, sino que tendrán todos los servicios disponibles. A tal punto que las calles internas ya están asfaltadas y en unos días comenzarán a forestar con dos árboles por vivienda y cuatro por esquina.

Incluso, la Unión Temporal de Empresas (UTE) entre las firmas Flama, Wilkam y Sago también está en plena construcción de un sistema de reserva de agua que ayudará a mejorar la presión y el caudal para los vecinos. Consta de una perforación, una cisterna y un tanque elevado para asegurar la provisión en casos de que haya inconvenientes en la red de acueductos de la ciudad.