EEUU vive por estas horas, las consecuencias del peor tiroteo de su historia, con al menos 50 muertos y otros tantos heridos, tras el ingreso de un sujeto a un club gay de Orlando, donde comenzó a disparar a mansalva.
El alcalde de esa ciudad Buddy Dyer confirmó el saldo fatal de esta masacre, al comunicar: «Es con gran tristeza tenemos que decirles que no son 20 sino 50 víctimas, además del atacante. Hay otros 53 que están hospitalizados «.
Dos fuentes policiales confirmaron a CNN que el asesino de Orlando se llamaba Omar Saddiqui Mateen y vivía en Port Pierce, Florida. Fue abatido en el lugar tras el sangriento acto que llevó a cabo.
Estaba armado con un fusil de asalto, una pistola y lo que fue descrito como un «artefacto».
El agente especial Danny Banks informó que el hecho se está investigando como un acto terrorista. «Estamos investigando esto como un acto de terrorismo. Cuando tenemos potencialmente decenas de víctimas, creo que podemos calificar eso de actividad terrorista. Ya sea un terrorista nacional o internacional», aseguró.
«Parece que él (el atacante) estaba bien preparado y organizado», dijo John Mina, el jefe de la Policía de Orlando.
El ataque comenzó alrededor de las 2 am hora local fuera del local nocturno, lo cual generó una respuesta de un policía que se encontraba en el lugar, pero el agresor corrió hacia adentro y tomó a más de 30 rehenes.
Entonces, el club nocturno en su página de Facebook: “Todo el mundo salga de [la discoteca] Pulse y corran”.
