Por Gabriel Rodriguez
Las prendas tuvieron un incremento de casi el 100% con respecto a 2022, cuando valían entre 20 mil pesos y 28 mil.
A pocos días de comenzar el ciclo lectivo 2023, la demanda en la compra de los uniformes escolares disminuyó considerablemente. Esto es por los costos, no solo de la indumentaria, sino también de los útiles y demás complementos escolares. Hoy acceder a un equipo completo puede costar hasta $50.000. Tuvo un incremento de casi el 100%, ya que el año pasado podía salir entre $20.000 y $28.000.
El valor particular de cada artículo que aumentó varía. Por ejemplo, el año pasado una remera costaba aproximadamente $4.800 y hoy sale $7.200, un pantalón unos $6.800 y ahora $8.000, un buzo estaba en $7.400 y ahora cuesta $8.000. En el caso del equipo deportivo en 2022 salía $9.000 y hoy vale $17.000.
“En algunos productos los precios aumentaron casi un 100%. Yo creo que es una cadena, aumentan los proveedores, los insumos y por consecuencia se nota en el precio que termina pagando el cliente”, manifestó Sabrina Condori, vendedora de un local ubicado en la Galería Mercedes. Y agregó: “El año pasado a esta altura teníamos filas de gente esperando para comprar y ahora no. La demanda bajó. Además creo que el contratiempo económico que provocó el temporal también postergó la compra”.
Jimena Villegas, quien atiende un comercio ubicado en calle Balcarce, contó que un conjunto de tres piezas que incluye chomba, pantalón o pollera y campera sale $50.000. “En relación al año pasado, notamos que cambió la forma de pago, por ejemplo, antes la mayoría pagaba todo junto y ahora el que no tiene tarjeta va pagando por semana y una vez que finaliza el total, le entregamos el o los uniformes”, detalló. La vendedora confesó que también llevan menos cantidad de cosas, «antes llevaban tres remeras y hoy solo dos o compran lo que necesitan durante el año”, dijo.
Cintia Vea, una vecina que estaba en uno de los negocios consultados, expresó: “Soy mamá de dos niños, uno de 11 y otro de 5, y noté la diferencia de precios cuando tuve que comprar todo nuevo para el más chico, porque el más grande puede reutilizar algunas cosas, pero el otro no».
