17 mayo, 2024

Un hombre irrumpió en Radio Nacional amenazando con detonar una bomba

Un hombre irrumpió esta mañana en Radio Nacional amenazando con detonar una bomba, supuestamente por «un tema vinculado a antiguas deudas» del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) con el periodista Eduardo Anguita.

Un hombre irrumpió esta mañana a los estudios de la señal AM de Radio Nacional amenazando con detonar una bomba, supuestamente por «un tema vinculado a antiguas deudas» del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) con el periodista Eduardo Anguita, según contó Romina Manguel, quien conducía su programa en el momento del episodio.

El hecho ocurrió a las 7.42 cuando, mientras en el programa «Poné Primera» realizaban una entrevista telefónica, la periodista debió interrumpir una pregunta por «inconvenientes» que se registraban en el lugar, en Maipú al 500 de esta Capital.

«Tirate al piso, tirate al piso», se escuchó de fondo, por lo que la periodista pidió cortar la transmisión, y salieron del aire, tras lo cual se evacuó el edificio.

«Quería hablar con Eduardo Anguita, tenía un tema vinculado a antiguas deudas del ERP, pero no llegué a escuchar mucho por el temor que se vivía», contó Manguel minutos después en declaraciones a radio Latina.

La periodista detalló que mientras realizaban una entrevista telefónica, vio a la productora del programa, Inés Gordon, «en el piso, forcejeando con alguien», y que posteriormente, «entró una persona con lo que parecía un cinturón bomba diciendo que iba a detonarlo, que nos iba a volar a todos, exigiendo hablar con Anguita».

«La Policía entró con él, en un momento nos tuvieron a todos de rehenes en el estudio, hasta que en un momento Anguita se ofreció para hablar con él. Mientras hablaban, la Policía nos hizo señas para poder salir del estudio», agregó.

Manguel dijo además que el atacante «estaba muy violento, con mucha fuerza», y que los efectivos policiales «no podían reducirlo».

«Él tenía un cinturón, y en la mano, lo que parecía ser un detonador. Parecía muy real, y su amenaza parecía muy seria. Y a eso se le sumaba también la presencia policial apuntándolo, si ahí repartían balas, podían salir para cualquier lado, eso era lo que nos generaba mucho temor. Estuvimos tirados en el piso detrás de un piano que hay», concluyó.