13 noviembre, 2024

Tras los atentados, Bruselas reabre su aeropuerto

El aeropuerto internacional de Bruselas-Zaventem reanudó hoy su actividad con el despegue del primer vuelo de pasajeros y la previsión para la salida de dos más, casi dos semanas después de los ataques.

El aeropuerto internacional de Bruselas-Zaventem reanudó hoy su actividad con el despegue del primer vuelo de pasajeros y la previsión para la salida de dos más, casi dos semanas después de que fuera cerrado por los atentados islamistas que mataron a 32 personas y conmovieron de nuevo a toda Europa.

Luego de los ataques, que tuvieron como objetivos la terminal del salidas del aeropuerto y la céntrica estación de subte de Maelbeek en Bruselas, el primer vuelo de la empresa Brussels Airlines salió con destino a Faro, una localidad en el sur de Portugal.

«El sistema de seguridad implementado es perfecto por ahora, pero para el futuro no se sabe», dijo una de las primeras pasajeras que subió al avión rumbo a la ciudad portuguesa programado para las para las 11.40 GMT (7.40 hora argentina).

«Me siento segura, pero la sensación es extraña; tratamos de tener confianza», declaró otra pasajera a la televisión belga, según la agencia de noticias EFE.

El consejero delegado de la compañía gestora del aeropuerto Zaventem, Arnaud Feist, anunció ayer en conferencia de prensa la decisión de retomar la actividad y dijo que, aunque la oferta inicial será «limitada», el objetivo es volver a la capacidad máxima antes de las vacaciones de verano, es decir «a finales de junio, principios de julio».

El siguiente vuelo, previsto para dos horas después del primero, volará con destino a Atenas y, más tarde, saldrá otro rumbo a Turín. Todos son operados por Brussels Airlines, la aerolínea más importante del aeropuerto internacional de Zaventem.

Además, hoy aterrizarán un vuelo de Faro, casi tres horas después otro de Turín y a la noche el último desde Atenas.

Para mañana lunes ya hay programados más vuelos con destino a Ginebra, Copenhague, Berlín, Manchester, Frankfurt, París, Nueva York, Niza, Yaundé y Duala, en Camerún, Faro, Dakar y Banjul.

La seguridad del aeropuerto fue reforzada por exigencias de la policía aeroportuaria, que había amenazado con bloquear la reapertura si no se cumplían todas sus demandas.

El aeropuerto sólo será accesible en coche o en taxi durante los primeros días y todos los vehículos deberán hacer uso de uno de los estacionamiento y, desde allí, acceder a la infraestructura temporal del aeropuerto.

También hay cámaras de lectura de matrículas y controles aleatorios de los vehículos, así como un «precontrol» sistemático de los tarjeta de embarque y documentos de identidad.

Una vez adentro, los pasajeros y sus equipajes son revisados con detectores de metales y de rayos X a la entrada y antes de pasar a la zona de embarque, desde donde también controlan con escaner los equipajes de mano.

Al mismo tiempo que el aeropuerto comenzaba a recuperar su actividad, en la plaza de la Bolsa de Bruselas, frente al memorial construido por la sociedad para las víctimas de los atentados del 22 de marzo pasado, miles de personas se reunieron para cantar canciones bajo el lema «Música para Bruselas: una ciudad, un amor».

Se trató de una iniciativa lanzada por diversas instituciones culturales de Bruselas en las redes sociales, que movilizó a miles de personas para entonar un cancionero popular, bajo la dirección del maestro Peter Spaepen.

Entre las canciones belgas más conocidas, sonaron «Bruselas» de Jacques, «Moules Frites» (mejillones con papas fritas, un plato popular belga) de Stromae y otros temas internacionales como «One love» de Bob Marley.

«La música reconforta y une, y esto es justamente lo que Bruselas, Bélgica y todo el mundo», necesita», resumieron los organizadores en las redes sociales.