Por Gabriel Rodriguez
El local puntano de la cadena multinacional de comida rápida Mostaza, emplazado en plena Peatonal Rivadavia de la capital, fue víctima de un robo millonario en las primeras horas de este viernes. El dueño de la franquicia denunció que el acusado entró por la puerta principal, desconectó las cámaras de seguridad, violentó la puerta de una oficina del segundo piso y una caja fuerte, de donde se habría llevado un millón trescientos mil pesos.
Pasadas las 5:30, agentes de la División Ciudadana de la Policía notaron que en el local de Rivadavia 681 algo no andaba bien: la puerta eléctrica corrediza estaba abierta, no había nadie y en el interior las luces estaban apagadas
La situación fue alertada a la oficina de judiciales de la Comisaría 1ª, quienes con todos los recaudos inspeccionaron la escena, pero no hallaron nada raro. De igual manera, un libro con anotaciones que había en el comercio les sirvió para localizar a uno de los empleados. Trascendió que en pocos minutos esa persona llegó y también constató el orden e incluso verificó que había dinero en la caja registradora del sector central, en la planta baja.
«El chico aportó que la puerta no era la primera vez que tenía inconvenientes «, le dijo un vocero del caso a este medio.
Hasta ese momento los policías y el empleado pensaron que se trató de una falla en el sistema eléctrico de la puerta central. Pero a las 6:40, cuando el propietario de la franquicia llegó a la escena descubrió que en uno de los recintos del primer piso algo estaba mal, muy mal.
En la denuncia que hizo en la sede policial, el hombre declaró que el ingreso que permite entrar a varias oficinas estaba violentado y peor aún, había destrozos en los paneles laterales a la caja fuerte, que le permitió al único acusado, que quedó registrado por las cámaras, llevarse la suma de dinero.
«El propietario pudo dar detalles de la cifra exacta, ya que el día anterior lo había contado y estaba destinado para el pago de proveedores. Todo es materia de investigación por el momento. Entendemos que hubo una situación premeditada. El robo se habría dado cerca de las 2:45, según lo que aportaron las cámaras», refirió un investigador, que prefirió guardar detalles de lo sucedido.