Por Gabriel Rodriguez
Trabajan junto a la Policía provincial para prevenir posibles disturbios de un grupo de conductores de rodados que circulan provocando problemas, ruidos molestos y malestar en la comunidad.
Luego de que circulara por las redes un video que muestra agresiones al personal de la Policía municipal, la Comuna trabaja para reforzar los operativos de control y concientización, y para incrementar el apoyo de la Policía provincial. Pretenden evitar que un gran grupo de motos, la mayoría de estas fuera de regla, circule por las calles generando ruido y malestar en los vecinos.
Las imágenes que se viralizaron en estos días son bastante impactantes. El domingo por la noche, mientras una cuadrilla de efectivos de la fuerza local realizaba un control de rutina cerca de la plaza San Martín, en la intersección de las calles Pedernera y Curupaytí, un conjunto de personas que aún no pudieron ser identificadas los agarró a golpes de puño, patadas y los arrinconó contra el móvil en el que se trasladaban.
“Es un hecho lamentable, de mucha violencia y agresión, el que sufrieron nuestros inspectores municipales. Todos los fines de semana llevamos adelante diferentes operativos de tránsito: apuntamos al uso de casco, cinturón de seguridad y ese tipo de elementos, pero hacemos hincapié en un problema que transita la ciudad, que son los caños de escape libres en las motos, que causan gran malestar en los vecinos”, explicó el secretario de Gobierno, Germán Sepúlveda.
El conflicto surgió por un enojo de los agresores durante los procedimientos y fue desmedido. Les arrojaron botellas a los inspectores, los golpearon con la puerta de la camioneta y con un casco. Dos agentes mujeres y dos hombres sufrieron heridas, aunque por el momento no confirmaron que alguna sea grave.
Sepúlveda mencionó que desde hace un tiempo desarrollan operativos en conjunto con la Policía de la Provincia para minimizar los posibles disturbios que pudieran ocurrir en las calles. “Estamos hablando de grupos de entre sesenta y setenta motos, que avanzan todos juntos, no respetan semáforos, rodean autos; una situación bastante conflictiva”, señaló y añadió un agravante al conflicto: muchas veces lo hacen durante la madrugada, interrumpiendo el sueño de los ciudadanos con sonidos y explosiones de los caños de escape.
La caravana de rodados que se forma recorre la ciudad; en algunos momentos se detienen para correr picadas. Por la cantidad que son, cortan el tránsito y generan cierto temor en el resto de los conductores, quienes se ven sorprendidos. “Desde que inició la gestión del intendente, apuntamos a la seguridad vial y al orden vial, además del respeto a las normas de convivencia, y buscamos evitar acciones que impliquen delitos y contravenciones. Vamos a seguir trabajando con los controles, sobre todo para minimizar a estos grupos ilegales y que todo pueda ser normal y tranquilo”, aseveró el secretario general.
Es habitual que durante los operativos de fines de semana se secuestren entre cincuenta y sesenta motos, que no cuentan con lo necesario para poder circular o que están adulteradas mecánicamente para correr picadas.
«No vamos a escatimar en esfuerzos para que las vecinas y los vecinos puedan vivir tranquilos y como se merecen. A todos les queremos pedir que respeten las normas de tránsito y buscaremos la forma de que aquellos que no lo hagan se puedan amoldar al sistema para que podamos convivir en armonía», sostuvo el funcionario.
