Tres guardias de la Penitenciaria de la provincia de San Luis fueron procesados, sin prisión preventiva, acusados de torturar a un grupo de internos durante una requisa realizada el 22 de abril de 2013, donde se los obligó a permanecer esposados, arrodillados con la cabeza en el piso y desnudos frente al hostigamiento de canes policiales, informaron hoy fuentes judiciales.
El procesamiento fue resuelto por el juez penal Marcos Gabriel Flores Leyes y alcanzó a Luis Miguel Gatica; Mariano Héctor Ibáñez, jefe de la Unidad II de Jóvenes Adultos, y Héctor Alejandro Sánchez.
El caso tomó conocimiento público cuando el medio digital local “SanLuis24” publicó una serie de fotografías de lo sucedido ese día en el penal, que se viralizaron.
El juez de la causa procesó a los penitenciarios por severidades, vejaciones y apremios ilegales cometidos contra los internos, dispuso la clausura del sumario y envió el expediente de tres cuerpos a la fiscal Sonia Fernández para que formule la acusación y la causa sea elevada a juicio oral, informaron fuentes judiciales.
Sobre el hecho, el juez afirmó en su procesamiento que “los internos fueron despojados de sus vestimentas, colchones, frazadas y elementos personales por el término de al menos dos días, sometidos a dormir desnudos y sin las ventanas de las celdas y siendo suspendidas las visitas para algunos de ellos”.
Sostuvo que “la materialidad de los hechos ha quedado cabalmente comprobada no sólo por los testimonios de los internos sino que las mismas actuaciones del Servicio Penitenciario dejan en claro que una requisa se llevó a cabo y que la misma efectivamente estaba comandada por Gatica, Sánchez e Ibáñez”.
A esto se suma “lo indubitable de las fotografías aportadas por el Diario San Luis 24 y que obran reservadas en Secretaría, de las cuales no se ha podido determinar quién captó las mismas, así como tampoco la presencia o no de una oficial femenina”.
El procesamiento de los tres guardiacárceles se da en un contexto de denuncias y hechos ocurridos durante 2017 en la Penitenciaria de Alta Seguridad de San Luis “Pampas de las Salinas”.
La semana última, en esa unidad, un penado de 26 años sufrió quemaduras en el 40 por ciento de su cuerpo durante una supuesta riña, y permanece internado en el Complejo Sanitario de la capital provincial en coma inducido y en estado crítico.
En tanto, otro interno denunció penalmente el 29 de septiembre último ante la jueza Virginia Palacios una brutal paliza que al menos cinco guardias le dieron en una de las celdas y que le provocaron fracturas en un brazo y pérdida de dos uñas, arrancadas a patadas.
Finalmente, el 10 de mayo pasado apareció muerto en un presunto suicidio en el penal de Pampas Salinas el principal acusado de la violación y el crimen de Florencia Di Marco (12).
