28 abril, 2024

Nuevo sublinaje del coronavirus con 36 mutaciones bajo monitoreo internacional

El coronavirus continúa sorprendiendo a medida que evoluciona, y un nuevo sublinaje de la variante Ómicron ha llamado la atención de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Denominada Ómicron BA.2.86, esta variante ha sido detectada en pacientes con COVID-19 en Dinamarca, Israel y Estados Unidos, lo que ha llevado a la OMS a clasificarla como una «variante bajo monitoreo». Aunque solo se dispone de tres secuencias genómicas de muestras de pacientes hasta el momento, la gran cantidad de mutaciones en esta subvariante ha impulsado su categorización.

Por Ale Pombo

El coronavirus continúa sorprendiendo a medida que evoluciona, y un nuevo sublinaje de la variante Ómicron ha llamado la atención de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Denominada Ómicron BA.2.86, esta variante ha sido detectada en pacientes con COVID-19 en Dinamarca, Israel y Estados Unidos, lo que ha llevado a la OMS a clasificarla como una «variante bajo monitoreo». Aunque solo se dispone de tres secuencias genómicas de muestras de pacientes hasta el momento, la gran cantidad de mutaciones en esta subvariante ha impulsado su categorización.

La variante BA.2.86 ha generado preocupación debido a su rápido ascenso en la clasificación de la OMS. Esta subvariante tiene un total de 36 mutaciones, lo que ha llevado a las autoridades a seguir de cerca su comportamiento y características. Inicialmente identificada en Israel y Dinamarca, recientemente se encontró en el estado de Michigan, Estados Unidos.

El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, señaló que aunque el COVID-19 ya no se considera una emergencia sanitaria mundial, sigue siendo una amenaza para la salud global. El caso de esta nueva subvariante refuerza la importancia de seguir monitoreando la evolución del virus y adaptando las estrategias de prevención y control en consecuencia.

La rápida clasificación de esta subvariante como «variante bajo monitoreo» responde a la necesidad de comprender mejor su comportamiento y sus implicaciones. Dado su alto número de mutaciones, existe la preocupación de que esta variante pueda tener un impacto en la inmunidad adquirida por infecciones previas o vacunación.

La comunidad científica está trabajando arduamente para obtener más información sobre esta subvariante y su capacidad de propagación, así como su resistencia a las defensas del organismo. Los expertos advierten que, dado que ya se ha encontrado en diferentes países, esta subvariante podría haber estado circulando y propagándose de manera no detectada durante algún tiempo.

La OMS insta a los países a intensificar los esfuerzos de vigilancia, realizando más pruebas en personas con síntomas y llevando a cabo estudios genómicos para identificar los linajes circulantes y detectar nuevas variantes. La evolución del virus y la aparición de nuevas subvariantes subrayan la necesidad de una cooperación global continua en la lucha contra la pandemia.

A medida que se acumule más información sobre la subvariante Ómicron BA.2.86, las autoridades sanitarias tomarán decisiones informadas para abordar su posible impacto en la salud pública y ajustar las medidas de prevención en consecuencia.