29 marzo, 2024

Nuevo atentado, esta vez contra musulmanes, vuelve a sacudir Londres

El gobierno británico confirmó hoy que el ataque de anoche cerca de una mezquita en el norte de Londres se trató de un «atentado terrorista» cometido por una sola persona, que fue detenida, y abrió dudas sobre si el hombre que falleció en el lugar fue realmente una víctima de la agresión.

El gobierno británico confirmó hoy que el ataque de anoche cerca de una mezquita en el norte de Londres se trató de un «atentado terrorista» cometido por una sola persona, que fue detenida, y abrió dudas sobre si el hombre que falleció en el lugar fue realmente una víctima de la agresión.

«Esto ha sido un ataque contra Londres y contra todos los londinenses y todos debemos permanecer juntos contra estos extremistas», afirmó el subcomandante de la Policía Metropolitana de Londres (Met), Neil Basu, en una conferencia de prensa en la que además informó que se cree que fue uno solo el individuo que anoche arrolló con una camioneta a fieles que salían de sus oraciones en la mezquita de Seven Sisters Road, en Finsbury Park.

Hoy, pocos minutos después de la medianoche londinense un hombre de 48 años a bordo de una camioneta comenzó a arrollar fieles islámicos que salían de plegarias nocturnas en pleno mes sagrado de Ramadán.
Según testigos citados por medios locales, cuando estaba siendo reducido por una multitud luego de intentar escapar del lugar, el atacante grito que su intención fue matar musulmanes.

«Con mis amigos me las arreglé para conseguir retener en el suelo al conductor de la camioneta que cuando quería huir gritaba ‘ quiero matar a los musulmanes’. Hasta que llegó la policía pasaron unos 20 minutos», afirmó un testigo a los medios locales.

El individuo detenido, que, según testigos, es un hombre blanco de fuerte contextura física, fue llevado a un hospital como medida de precaución y, una vez dado de alta, trasladado a una comisaría para ser interrogado.

Sin identificarlo, la primera ministra británica, Theresa May, confirmó hoy que el autor del atentado «actuó solo» y aseguró que el hecho «es un recordatorio de que el terrorismo, los extremismos y el odio adoptan muchas formas» al tiempo que incidió en la «determinación» del gobierno en «erradicarlos, sin importar quién sea el responsable»

Más temprano, el funcionario policial informó además que los 10 heridos, dos de ellos graves, pertenecen a la comunidad musulmana, pero sembró dudas sobre si la única víctima mortal falleció como consecuencia del atentado.

Durante la conferencia de prensa, Basu explicó que esta persona se desvaneció antes del incidente y era atendida en el suelo por los feligreses que salían de la mezquita en momentos que empezó el ataque, detalló la agencia de noticias EFE.

Posteriormente, la Policía confirmó su muerte y lo consideró una víctima mortal del ataque, pero se trata de establecer si efectivamente perdió la vida a consecuencia del atropello o no.

«El hombre que murió en el incidente de Finsbury Park ya estaba recibiendo primeros auxilios por parte del público y todavía no se sabe si su muerte fue causada por el ataque», puntualizó Basu.

El atentado ocurrió en medio de debates sobre la efectividad de las políticas de seguridad del oficialismo, sobre todo luego que durante este año se cometieran cuatro ataques ataques extremistas en Londres y Manchester, que causaron medio centenar de víctimas fatales.

En una conferencia de prensa brindada hoy en Downing Street, May consideró que este último atentado «una vez más, ha tenido como objetivo a personas normales e inocentes que hacían su vida diaria, esta vez musulmanes británicos que abandonaban una mezquita», tras haber rezado en «un momento sagrado del año» para esa comunidad, el mes de Ramadán.

«Hoy nos unimos, como ya hemos hecho anteriormente, para condenar este acto e indicar, de nuevo, que el odio y la maldad de esta clase nunca triunfarán», remarcó.

Según la líder conservadora, este ataque contra la comunidad musulmana «es tan insidioso y destructivo para nuestros valores y nuestra forma de vida» como los recientes ataques perpetrados en Manchester y Londres, aparentemente motivados por extremistas islámicos.

Luego de reunirse con el Comité Cobra, el comité de seguridad que reúne a los principales ministros del gabinete y la cúpula de los servicios de inteligencia y emergencia del país-, la mandataria volvió a anunciar su intención de revisar su actual estrategia para combatir el terrorismo y creará para ello una nueva comisión.

«Este ataque contra los musulmanes cerca de su lugar de culto y todos los actos de terrorismo en cualquiera de sus formas comparten el mismo objetivo fundamental: dividirnos y quebrar los vínculos de solidaridad que compartimos en este país», apuntó también May, quien añadió que «no permitiremos que esto ocurra»

Las repercusiones del ataque tuvieron como principal canal de expresión a las redes sociales, donde desde la primera plana de la política británica hasta la comunidad musulmana repudiaron el ataque.

Anoche, a través de su cuenta oficial en Twitter, el Consejo Musulmán del Reino Unido confirmó el atentado en Finsbury Park y señaló que «nuestras plegarias están con las víctimas», mientras que el líder de la mezquita, Mohammed Kozbar, dijo al diario The Sun que «quien haya hecho esto quería lastimar gente. Es un ataque terrorista».

El líder laborista Jeremy Corbyn, uno de los principales críticos de las políticas oficiales de seguridad, se mostró «totalmente shockeado» por el ataque de anoche.

A través de su cuenta de Twitter difundió un comunicado en el que afirmó que ha «estado en contacto con las mezquitas, la policía y el consejo de Islington respecto al incidente. Mis pensamientos están con aquellos afectados por este terrible hecho».

La capital británica fue escenario recientemente de varios ataques extremistas, el último de ellos el 3 de junio, cuando tres individuos asesinaron a 8 personas e hirieron a 48 más en London Bridge y Borough Market, después de embestir a una multitud con una camioneta y luego atacar a los peatones con cuchillos.

Diez días antes, un atacante suicida se inmoló al término de un concierto de la artista pop Ariana Grande en el teatro Manchester Arena, de esa ciudad británica, causándole la muerte a 22 personas.

El 4 de junio, cuatro personas murieron y otras 20 resultaron heridas en otro ataque en Londres, en esa oportunidad en las inmediaciones del Parlamento británico y con una metodología similar a los últimos ataques: una camioneta arrolló a los peatones y posteriormente el conductor descendió del vehículo y atacó a los heridos.