Por Alejo Pombo
Julián Gustavo Giménez, que el 4 de agosto fue embestido tras una discusión vial, perdió la vida ayer. Era piloto de Aerolíneas Argentinas y hubo condolencias de APLA.
Tras 20 días en que no logró recuperarse de las graves lesiones sufridas, Julián Gustavo Giménez, el piloto de avión que fue atropellado cuando circulaba con una moto por un abogado al mando de una camioneta tras una discusión de tránsito en la localidad de Florida, falleció en la clínica privada de Olivos en la que se encontraba internado.
En tanto, mientras el letrado Santiago Tomás Mazzini continúa prófugo, su situación procesal quedó aún más complicada ante la muerte de la víctima, a la que embistió de manera intencional. Además, a la nueva carátula de la causa por «homicidio simple», se le sumará el hecho de haber eludido, hasta aquí, el accionar de la justicia.
Ayer, por la tarde, el abogado Diego Carbone, quien representa a la querella en el expediente, comunicó la noticia del deceso del joven, de 28 años, al mismo tiempo que la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) emitió un comunicado en el que expresaron su «profundo pesar» por la muerte de Julián Gustavo Giménez (quien trabajaba en Aerolíneas Argentinas), a la que calificaron como «una pérdida irreparable».
Cabe recordar que el fiscal Martín Gómez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Descentralizada de Vicente López Este, ordenó la detención de Mazzini (abogado que se desempeña en la AFIP), pero no pudo ser localizado en su domicilio de Olivos y fue declarado prófugo, solicitándose su captura a nivel nacional e internacional.
Con el fallecimiento de Giménez (28) se recaratulara la causa, que era de «homicidio simple en grado de tentativa» a la figura de «homicidio simple», un delito que contempla penas que van de los 8 a los 25 años de prisión.
Por otro parte, la Sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro deberá resolver el recurso de la defensa de Mazzini contra la denegatoria de la eximición de prisión, que le fuera rechazada por el juez Esteban Rossignoli y a partir de allí, se mantiene prófugo.
Mientras que, desde la semana pasada, rige una alerta emitida por Dirección Nacional de Migraciones a todos los puestos fronterizos del país ante el posible intento de fuga del territorio argentino del abogado.
Además, en forma previa, la Agencia Nacional de Seguridad Vial le solicitó a la Dirección Provincial de Política y Seguridad Vial de Buenos Aires y a la Municipalidad de Vicente López suspender la licencia de conducir del imputado.
Todo ocurrió el último 4 de agosto, en el cruce de las calles San Martín y Remedios de Escalada, de Florida, cuando Giménez iba en su Motomel y fue embestido por la Jeep Renegade, conducida por Mazzini.
Las cámaras de seguridad captaron la secuencia del episodio, cuando la víctima le dio un golpe de puño al espejo izquierdo de la camioneta, mientras cruzaban las vías del ferrocarril Mitre.
Metros después, el conductor de la camioneta aceleró y cambió bruscamente de carril para impactar a la moto en la que iba Giménez, quien quedó herido debajo de su vehículo y sobre la vereda. En principio, la causa fue caratulada como «lesiones culposas» pero luego el fiscal Gómez pidió la detención por «homicidio simple en grado de tentativa» en base a los videos del hecho y por considerar que Mazzini embistió y atropelló de manera deliberada a Giménez.
Por su parte, la víctima fue internada en la terapia intensiva de la Clínica de Olivos, donde los médicos la diagnosticaron la pérdida del bazo y un compromiso en la función renal porque el hígado también resultó dañado. El paciente permaneció en «estado crítico» hasta ayer, cuando se produjo su fallecimiento.