7 diciembre, 2024

La comunidad huarpe Pynkanta celebra la llegada de su Año Nuevo en San Luis

La comunidad originaria huarpe Pynkanta culminará en San Luis los festejos por su año nuevo, que por la pandemia se realizará lejos de sus territorios ancestrales pero contará con el apoyo del Instituto Nacional de Asuntos Imdígenas (INAI).

La comunidad originaria huarpe Pynkanta culminará mañana en la ciudad de San Luis los festejos por su año nuevo, que por la pandemia se realizará lejos de sus territorios ancestrales pero contará con el apoyo del Instituto Nacional de Asuntos Imdígenas (INAI), el Concejo Deliberante de la capital sanluiseña y diputados provinciales.

El vínculo con los distintos niveles del Estado, ejecutivo y legislativos, ayuda a reconfigurar la realidad del pueblo preexistente, que habita con 34 mil familias en San Juan, Mendoza y San Luis, y “porque acerca la esperanza de un nuevo aire para sumar políticas públicas para nuestros pueblos”, dijo hoy a Télam el jefe de la comunidad, el omta samay pachay Roque Miguel Gil.

“Es de gran fortalecimiento para el andar de los pueblos preexistentes el acompañamiento institucional sobre todo si es un organismo directamente relacionado como el INAI al que agradecemos este nuevo aire”, subrayó, antes de comenzar la ceremonia de despedida del sol que culminará mañana con la llegada del “sol nuevo”.

Se trata de la ceremonia más importante del pueblo huarpe Pynkanta, en la que se celebra “el cierre de la vivencialidad de un ciclo o camino, con la protección del círculo de sabios ancestrales del fuego y se inicia una nueva vida, renacimiento con los círculos de sabios ancestrales del aire”, explicó el dirigente.

Y, agregó que es la primera vez que se declara de interés municipal y provincial “en 30 años de lucha por el acompañamiento institucional”.

El calendario lunar-solar de los huarpes Pynkanta se rige por una cosmología propia y el cambio de ciclo está marcado “por el curso de la naturaleza, cuando la sabia sube desde la tierra para iniciar el ciclo de las flores y los frutos” que coincide con la última semana de agosto, añadió Gil.

El omta también destacó que en este nuevo año y debido a la pandemia “nos encontramos que las distancias nos impide los reencuentros con los diferentes pueblos de nuestro territorio y de otros países” y la virtualidad ha permitido el intercambio sobre la necesidad de “la aceptación de nuestra existencia y un inicio de reparación de la deuda con los pueblos originarios”.