Po Ale Pombo
Israel ha lanzado una feroz ofensiva militar sobre la Franja de Gaza, en respuesta al devastador ataque de Hamás que dejó ciudades israelíes en ruinas y calles llenas de cuerpos.
El Estado judío ha prometido una «poderosa venganza» y ha llevado a cabo los ataques aéreos más intensos en los 75 años de conflicto con los palestinos.
En un esfuerzo por recuperar el control de la frontera de Gaza, Israel ha convocado a cientos de miles de reservistas y ha impuesto un asedio total al enclave, donde residen 2,3 millones de personas. Las Naciones Unidas estiman que alrededor de 200,000 habitantes de Gaza se han quedado sin hogar, muchos de ellos buscando refugio en las calles o en las escuelas.
Las imágenes del humo y las llamas llenan el cielo mientras los bombardeos dificultan que los equipos de emergencia lleguen a las áreas afectadas. El ejército israelí ha instado a los civiles de Gaza a huir hacia Egipto, aunque luego se confirmó que el cruce estaba cerrado, dejando a los residentes sin salida.
Por otro lado, según informes del Ejército de Israel, alrededor de 1,500 cuerpos de milicianos de Hamás han sido encontrados en territorio israelí y en los alrededores de la Franja de Gaza. Las fuerzas de seguridad israelíes afirman haber recuperado el control en la zona de la valla de seguridad que rodea Gaza, donde los milicianos de Hamás irrumpieron el sábado pasado. Se han desplegado 35 batallones en las áreas cercanas al enclave palestino, y la evacuación de los residentes en las comunidades israelíes cercanas a la frontera está en proceso.
El portavoz militar, el contraalmirante Daniel Hagari, declaró: «Los militantes de Hamás no tienen dónde esconderse en Gaza. Vamos a llegar a ellos en todas partes». La situación sigue siendo extremadamente tensa mientras Israel y Hamás están inmersos en un conflicto sin precedentes que ha dejado a ambas regiones sumidas en el caos y la devastación.
