17 mayo, 2024

Inhabilitaron por 90 días a un taxista por conducir en estado de ebriedad

Un taxista fue inhabilitado para conducir cualquier tipo de vehículo en la ciudad de San Luis por 90 días, al ser detectado en estado de ebriedad por inspectores municipales.

Por Gabriel Rodriguez

La medida del Juzgado de Faltas Municipal se tomó porque el chofer tenía 2,72 gramos de alcohol en sangre.

Un taxista fue inhabilitado para conducir cualquier tipo de vehículo en la ciudad de San Luis por 90 días, al ser detectado en estado de ebriedad por inspectores municipales. El juez de Faltas Municipal, Alejandro Ferrari, dijo que tomó la medida ante la gravedad del hecho: la prueba del alcoholímetro arrojó que el conductor tenía 2,72 gramos de alcohol en sangre. El titular del vehículo fue multado y este decidió desvincular a su empleado a raíz del incidente.

Según pudo detallar el juez a El Diario de la República, el conductor fue identificado por los inspectores el 7 de septiembre en la calle Río Turbio al 700, donde a través del alcotest se comprobó su intoxicación. El 12 de septiembre el juez dictó la sentencia y al día siguiente fue notificado el infractor. A partir de entonces comenzaron a correr los tres meses de sanción. Ferrari aclaró que no solo no podrá conducir taxis, sino cualquier tipo de vehículo.

«En otras oportunidades ha habido taxistas con alcoholemia positiva, pero la gravedad de este hecho marcaba un grado importante de negligencia de la persona, más que nada al tratarse de la prestación de un servicio público. Las sanciones tienen que ser ejemplificadoras para que la gente tome conciencia», explicó Ferrari.

«Como antecedente por el alto dosaje alcohólico también puede ser aplicado a un particular que cometa un hecho similar, pero en este caso, se potenció el hecho de que fuera un taxi», agregó.

El juez se amparó en la Ordenanza 2622/95 en la cual establece la escala de sanciones, donde está incluida la inhabilitación. A su vez, el Código de Faltas en su Artículo 45 penaliza a los conductores en estado de intoxicación y por último la ley específica que rige los taxis también establece obligaciones y penalizaciones respecto a esta infracción, detalló el magistrado.

El dueño del taxi fue multado por la Municipalidad, pagó y pudo recuperar el vehículo que había sido retenido. La licencia también pertenecía al titular y el chofer estaba debidamente autorizado previo al hecho. «El dueño del taxi tiene la facultad y le dio la baja automática a la persona en la Dirección de Transporte. Entendimos que el titular del vehículo y la licencia habían cumplido las cuestiones reglamentarias: el vehículo estaba en regla, el chofer estaba asentado», justificó.