Frenan el pedido de la oposición para interpelar a Aranguren
Los diputados del oficialismo trabaron la embestida de la la mayoría del arco opositor para interpelar en el recinto de sesiones al ministro, Juan José Aranguren, y en ese marco, el interbloque Cambiemos acordó con el Frente Renovador que el funcionario exponga el próximo martes en un plenario de comisiones.
Los diputados del oficialismo trabaron la embestida de la la mayoría del arco opositor para interpelar en el recinto de sesiones al ministro, Juan José Aranguren, y en ese marco, el interbloque Cambiemos acordó con el Frente Renovador que el funcionario exponga el próximo martes en un plenario de comisiones la política energética del Gobierno y los aumentos de tarifas.
En el filo de la tarde, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; los jefes de la bancadas del oficialismo, el macrista Nicolás Massot, y de la UCR Mario Negri; y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, se reunieron para limar asperezas y acordaron que Aranguren concurrirá el martes, a las 14.
Massa se mostró satisfecho con el consenso logrado con el oficialismo. «Vamos a interpelar a Aranguren en un plenario de cinco comisiones», dijo el diputado bonaerense, quien ratificó que su fuerza seguirá impulsando la discusión de un proyecto de resolución para suspender el aumento de tarifas.
De esta forma, el oficialismo logró el objetivo propuesto de bloquear el pedido de interpelación a Aranguren, ya que la oposición no logró sumar los dos tercios de los votos necesarios para habilitar el debate y prefirió retirarse antes de la votación.
No obstante, la conducción de Cambiemos tomo nota del mensaje de atención que la oposición le envío durante la jornada, al juntar la mayoría necesaria para habilitar el inicio de la sesión.
La sesión especial propiciada por la oposición quedó habilitada pasadas las 11 por el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, con la presencia de 130 legisladores, luego que los diputados del Frente para la Victoria se sumaron a la convocatoria del massismo, pese a que habían impulsado su propia reunión plenaria.
Los bloques opositores, encabezados por el Frente para la Victoria y el Frente Renovador de Sergio Massa, lograron reunir quórum de 129 diputados con la sorpresiva presencia del radical Juan Casañas, un agrodiputado tucumano que está distanciado de la bancada de la UCR por diferencias con la conducción del interbloque Cambiemos que preside Mario Negri.
Al heterogéneo arco opositor también se sumaron los disputados que integran el Bloque Justicialista, Progresistas, el socialismo, la Izquierda, Compromiso Federal, Libres del Sur, y monobloques aliados del kirchnerismo como Partido Solidario, Cultura, Educación y Trabajo, Concertación Forja y Movimiento Solidario Popular.
En cambio no se hicieron presentes los legisladores santiagueños que responden a Gerardo Zamora, el ex massista Dario Giustozzi, los ex gobernadores Maurice Closs y Luis Beder Herrera, las kirchnerista de Tucumán, Miriam Gallardo y de Chaco Sandra Mendoza, la riojana del bloque Justicialista Teresita Madera, la delasotista Adriana Nazario, el salteño Alfredo Olmedo, el sindicalista Alberto Roberti, y los neuquinos Adrián San Martín, y María Inés Villar Molina.
La sesión estuvo centrada en la discusión de cuestiones reglamentarias respecto a si se requería o no los dos tercios para habilitar el debate, a partir de un planteo realizado por la diputada massista Graciela Camaño, quien consideró, en una interpretación del reglamento, que se podía abrir la discusión con mayoría simple.
El planteo fue rechazado por el oficialismo y por el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, quien en un tono severo y ante los reclamos de los opositores para que se habilite la discusión con mayoría simple, advirtió que no iba a permitir «que violen el reglamento».
Sin embargo, y más allá de la cuestión reglamentaria, el tema de fondo sobre la nulidad de los aumentos -que estaba incluido también en el temario de la sesión- no fue debatido, ya que la discusión se terminó encarrilando hacia el pedido de presencia de Aranguren para explicar los aumentos.
La posición del oficialismo fue expuesta por Mario Negri al anunciar que no iban a dar los números necesarios para alcanzar los dos tercios para tratar la interpelación.
En ese marco, dijo que «Aranguren no va a necesitar que lo traigan por la fuerza pública porque va a venir solito, porque la fuerza pública se tiene que usar para los que resisten la justicia y robaron al país».
Negri respondió de esta manera a Sergio Massa, quien dijo que no descartaba el «uso de la fuerza pública para traer a Aranguren al Congreso».
Negri también objetó al kirchnerismo «por poner papelitos en sus bancas cuando dejaron al país sin energía» y dijo que uno de sus responsables, el ex ministro de Planificación Julio De Vido, «tiene 22 proyectos en su comisión que nunca debatió porque está escondido».
A su turno, la diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió también defendió la necesidad de reunir los dos tercios para habilitar el tratamiento del tema, al sostener que se trata de una cuestión «en defensa de las minorías».
También se diferenció del pedido opositor de dar de baja los aumentos de tarifas, al sostener que «el Parlamento no puede anular una decisión del Poder Ejecutivo».
Desde la oposición, en tanto, el presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, pidió «no aferrarse a una interpretación restrictiva del reglamento para soslayar el tema» y planteó una moción de orden para que se interprete qué mayoría se requiere.
En ese contexto, el presidente del Partido Justicialista y diputado nacional por San Juan, José Luis Gioja, fue el único referente del arco opositor en reconocer que se necesitaban la presencia de dos tercios del total para habilitar el debate.
Gioja, no obstante, pidió al oficialismo que «acompañe» a la oposición para que Aranguren concurra al recinto, al afirmar que «a lo mejor nos demuestra que los diputados y el pueblo están equivocados y en un solo acto nos «desburra» a todos».