2 mayo, 2024

Feligreses recorren las calles de la Villa de la Quebrada

En el Día del Trabajador miles de personas recorren Villa de la Quebrada. Algunas llegaron caminando, bien temprano en la mañana de este lunes. Son aquellos fieles que participaron de la tradicional peregrinación, de unos 40 kilómetros, que cada año une San Luis con la localidad por la Vía del Peregrino.

Por Gabriel Rodriguez

En el Día del Trabajador miles de personas recorren Villa de la Quebrada. Algunas llegaron caminando, bien temprano en la mañana de este lunes. Son aquellos fieles que participaron de la tradicional peregrinación, de unos 40 kilómetros, que cada año une San Luis con la localidad por la Vía del Peregrino.

La fresca noche del domingo no pudo detener su devoción por el Santo Cristo de la Quebrada. Otros devotos arribaron con el correr de las horas en bicicleta, colectivo o automóvil.

Después del mediodía se realizó una procesión en honor a San José. En las calles se observan personas de todo el territorio sanluiseño y provincias vecinas: van a pedir y agradecer al Santo, entre el Vía Crucis, la capilla y las misas. También aprovechan para recorren los puestos comerciales que ofrecen ropa, artesanías, juguetes, comidas y hasta réplicas de la Copa del Mundo.

Un gran número de los comerciantes son de otras provincias; también de países vecinos como Perú, Paraguay y Bolivia. Aunque el recorrido es largo y las opciones para comprar son muchas, los puestos gastronómicos son los más elegidos. Se extienden agrupados en un sector que ocupa una cuadra.

De acuerdo a la Policía de San Luis ya ingresaron 104.976 personas a Villa de la Quebrada. El informe de la Dirección General de Operaciones detalla que esa cifra incluye desde el viernes hasta el mediodía de este lunes.

El obispo de San Luis monseñor Gabriel Barba destacó la fe de los sanluiseños y la devoción tanto hacia el Cristo de la Quebrada como hacia el Señor de Renca. » Tenemos dos grandes protectores que es el mismo Jesús con dos títulos distintos. El pueblo de San Luis capta con profundidad esta devoción a Jesús y viene a cumplir con las promesas, a renovar la esperanza. Nuestra función es escuchar todo y llevarlo a los pies del Cristo acompañando la fe y la devoción. San Luis es un pueblo muy creyente, muy religioso», dijo Barba. E invitó a «vivir la fe con alegría y transmitirla a las nuevas generaciones».