26 abril, 2024

El Papa recibió el alta médica tras ser operado

Francisco regresó ayer al Vaticano para continuar con la recuperación de la operación en el colon a la que fue sometido el domingo 4 de julio y por la que estuvo internado 10 noches en el Policlínico Gemelli de Roma.

Por Alan Fox

El papa Francisco regresó ayer al Vaticano para continuar con la recuperación de la operación en el colon a la que fue sometido el domingo 4 de julio y por la que estuvo internado 10 noches en el Policlínico Gemelli de Roma.

El pontífice, de 84 años, fue dado de alta del centro sanitario de la capital italiana minutos antes de las 11 locales (6 de Argentina) para regresar a su residencia de Casa Santa Marta, donde continuará con la recuperación, informaron fuentes vaticanas.

Tras salir del hospital, y sentado en el asiento del acompañante de su Ford azul, el Papa pasó previo a regresar al Vaticano por la Basílica de Santa María la Mayor, en el centro de Roma, en la que suele rezar antes y después de sus viajes apostólicos.

Pasado el mediodía romano, el Vaticano informó en un comunicado que el pontífice agradeció a la imagen de la Virgen de la Basílica «el éxito de su cirugía, dirigiéndole una oración por todos los enfermos, especialmente los que se encontró durante los días de su hospitalización».

Antes de ingresar al Vaticano por la denominada entrada «del Perugino», el Papa bajó del auto que lo transportó y agradeció a los cuatro policías que escoltaron su regreso en moto. El martes, sonriente y caminando por sus propios medios, Francisco saludó a pacientes pediátricos oncológicos con los que compartía el piso 10 del Gemelli.

El domingo 4 de julio, en una operación programada pero mantenida en secreto hasta pocos minutos antes, Jorge Bergoglio fue operado durante tres horas, con anestesia general, a raíz de «una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante».

La intervención, hecha con anestesia general, incluyó una «hemicolectomía izquierda» que implicó la extracción de la parte izquierda del colon. En un posoperatorio normal, el Papa solo tuvo «unas décimas de fiebre» horas después de la intervención.