El Gobierno nacional lanzó una advertencia a tres de los cinco gremios aeronáuticos que aún no han cerrado sus paritarias al revelar que mantiene conversaciones avanzadas con empresas privadas latinoamericanas para concesionar vuelos de cabotaje de Aerolíneas Argentinas. Este anuncio fue encabezado por Karina Milei, secretaria General de la Presidencia, y Guillermo Francos, jefe de Gabinete, en un encuentro con altos funcionarios, entre ellos el ministro de Economía, Luis Caputo.
La advertencia surgió en el contexto de medidas de fuerza y paros que han afectado la operación normal de los aeropuertos en las últimas semanas. A pesar de que la Unión de Personal Superior de Aerolíneas (UPSA) y la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) lograron cerrar sus acuerdos salariales, tres gremios clave —APLA (pilotos), AAA (tripulantes de a bordo) y APA (administrativos y maleteros)— aún no han alcanzado un acuerdo, manteniendo las tensiones con el Gobierno.
Durante el encuentro, el vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que se están llevando a cabo negociaciones con “varias empresas privadas latinoamericanas” para que asuman la operación de ciertos vuelos si las «extorsiones» gremiales continúan. No obstante, desde la administración libertaria aclararon que esto no implicaría una privatización de Aerolíneas, sino una concesión temporal de las rutas, aunque en la práctica podría funcionar como tal.
El conflicto se agudiza en un contexto en el que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) enfrenta paros convocados por ATE, afectando a 27 aeropuertos del país. Mientras tanto, la Cámara de Diputados está evaluando un proyecto de ley impulsado por Hernán Lombardi que busca la privatización de Aerolíneas Argentinas, un objetivo que ha sido recurrente en la agenda del oficialismo.
Por otro lado, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, denunció al líder del gremio de pilotos, Pablo Biró, por «extorsiones y amenazas», mientras algunos sectores en el Gobierno especulan con su salida del directorio de la aerolínea. Ante esta situación, el expresidente Mauricio Macri sumó su voz al debate, calificando la situación de Aerolíneas Argentinas como una «ruina» y reclamando un “plan de desarme urgente” de la compañía estatal.