El Gobierno cambia los subsidios: El nuevo esquema único desde 2026
Por Alejo Pombo
A partir de 2026, el Gobierno implementará un esquema unificado y focalizado de subsidios para las tarifas de electricidad, gas por redes y garrafas en todo el país. El sistema pondrá fin a los niveles N1, N2 y N3, así como a los programas separados, y concentrará la asistencia estatal en los hogares con ingresos inferiores a tres Canastas Básicas Totales.
La Secretaría de Energía abrió la consulta pública para el nuevo régimen, que establece un plazo de quince días para recibir observaciones. Los beneficiarios actuales serán migrados automáticamente y podrán actualizar sus datos mediante declaración jurada. En paralelo, quienes utilicen garrafas o gas propano y no estén registrados deberán anotarse desde enero en el sitio oficial.
El criterio de acceso será más restrictivo que el vigente: sólo podrán recibir asistencia los hogares que no superen ingresos equivalentes a tres Canastas Básicas Totales y que cumplan con requisitos patrimoniales, que excluyen la tenencia de bienes adicionales como embarcaciones o propiedades.
El modelo actual, que bonifica parte del valor de la energía consumida según niveles de ingresos, será reemplazado por un único sistema con dos situaciones posibles: usuarios subsidiados y usuarios que pagarán el costo pleno. Para los hogares que califiquen, la electricidad tendrá una bonificación del 50% en un bloque de 300 kWh mensuales en verano e invierno y de 150 kWh en estaciones templadas. En gas, la bonificación del 50% aplicará solo entre abril y septiembre, con bloques definidos por región.
En el caso de las garrafas y del gas propano, la asistencia será directa a través de billeteras virtuales. Los beneficiarios del actual Programa Hogar serán incorporados automáticamente, manteniendo cobertura durante todo el año y con un refuerzo en invierno.
La transición hacia el nuevo régimen será gradual. En enero de 2026 habrá una bonificación extraordinaria del 25% adicional que se irá reduciendo hasta diciembre para evitar saltos bruscos en las facturas. Desde ese año, las boletas exhibirán el costo real de la energía, con valores mayoristas actualizados: 3,80 dólares por millón de BTU para el gas y un precio de referencia de 75 dólares por megavatio-hora para la electricidad.
Según el Gobierno, la depuración de padrones permitió corregir más de 2,5 millones de casos irregulares, incluidos usuarios fallecidos y hogares con alto poder adquisitivo que recibían el beneficio. El objetivo fiscal es reducir el gasto en subsidios al 0,5% del PBI en 2026, mientras los hogares asumirán en promedio el 76% del costo eléctrico y el 79% del costo del gas en la etapa final.
Además, las zonas frías conservarán regímenes diferenciales, sujetos a la aprobación del Presupuesto 2026. El Ejecutivo promete auditorías constantes y actualización dinámica de datos para sostener la focalización del beneficio. A la vez, prevé que la transición tarifaria sea progresiva para minimizar el impacto sobre el bolsillo.
Con este rediseño, el Gobierno busca ordenar el esquema energético, reducir subsidios y trasladar gradualmente el costo real a las boletas, al tiempo que concentra la asistencia en los hogares de menores ingresos.
