14 junio, 2025

El gobierno apuesta al fin del cepo para 2025: El dólar “blend” en la mira

El gobierno argentino ajusta su política económica para facilitar el acceso a divisas para importadores y normalizar el comercio exterior, destacando la eliminación del impuesto PAIS en 2025. Sin embargo, persisten dudas sobre el tipo de cambio «blend» y la competitividad del país. Mientras tanto, la inflación muestra signos de desaceleración, pero persisten advertencias sobre la sostenibilidad a largo plazo de las políticas actuales, especialmente frente a la posible vuelta del populismo en 2025.

Por Alejo Pombo

Aunque el Coloquio de IDEA en Mar del Plata contó con la participación del presidente y los principales ministros de economía, no hubo anuncios relevantes. Lo más destacado fue la decisión del Banco Central de acortar el plazo para que los exportadores accedan a divisas, reduciéndolo de 60 a 30 días para pagar a sus proveedores. Esto facilita la compra de insumos, lo que permitiría que para fin de año el acceso a divisas esté totalmente normalizado.

En 2025, el impuesto PAIS para importadores (hoy en 7,5%) desaparecerá, junto con la normalización en el acceso a divisas para el sector. Al mismo tiempo, se espera la eliminación del tipo de cambio “blend”, que actualmente permite a las empresas liquidar el 20% de sus divisas a través del contado con liquidación. Esta medida, clave para estabilizar la cotización de los dólares financieros, implica que el Banco Central deja de percibir unos USD 17.000 millones anuales.

La Unión Industrial Argentina (UIA) emitió un informe criticando al Gobierno por abrir las importaciones sin resolver los problemas de competitividad que afectan a las empresas. José Luis Espert, diputado cercano a Javier Milei, fue tajante en su respuesta: “Hace 40 años que hacen lo mismo. Nunca quieren competir, siempre hay una excusa”.

En términos macroeconómicos, el Gobierno mantiene superávit gemelos, tanto en la balanza comercial como en los números fiscales. El riesgo país se estabilizó en torno a los 1.100 puntos, reflejando confianza en la capacidad de pago de la deuda en 2025. Sin embargo, el ex viceministro de Economía, Carlos Rodríguez, advirtió sobre la creciente deuda pública: “El Central dejó de emitir deuda, pero ahora lo hace el Tesoro. El déficit sigue. No engañan a nadie, solamente pierden credibilidad”.

En cuanto a la inflación, las proyecciones para octubre apuntan a un índice nacional apenas superior al 3%. Si bien hay optimismo sobre la estabilidad macroeconómica, persisten interrogantes sobre la apreciación cambiaria y su impacto en la competitividad a largo plazo. Los inversores siguen atentos, pero cautelosos, mientras el escenario político de 2025 genera incertidumbre. Un posible regreso del kirchnerismo podría desatar una nueva crisis, con un impacto severo en los mercados.